El ministro italiano de Transportes prometió hoy descubrir la causa de un accidente de teleférico en el norte del país. Catorce personas murieron después de que el cable principal pareciera romperse, y la cabina descendiera sin control hasta salirse del cable y caer contra el suelo.
El único sobreviviente del espantoso accidente, un niño israelí de cinco años residente en Italia, seguía hospitalizado en Turín con varias fracturas.
El Ministerio israelí de Exteriores le identificó como Eitan Biran. Sus padres, su hermano pequeño y dos de sus abuelos murieron en el accidente, indicó el Ministerio, corrigiendo un comunicado anterior que había incluido a Eitan entre los fallecidos.
Los medios italianos identificaron a las demás víctimas como residentes en Italia.
El desastre en uno de los lugares más pintorescos del norte de Italia -la cima del Mottarone, con vistas al Lago Maggiore y otros lagos cerca de Suiza- recuperó las dudas en torno a la calidad y la seguridad de la infraestructura italiana de transportes.
El ministro de Transportes, Enrico Giovannini, visitó el lugar y anunció una comisión de investigación para estudiar las «causas técnicas y organizativas» del accidente, mientras que la fiscalía se centraría en cualquier responsabilidad penal.
En Stresa, la localidad al pie del monte Mottarone, Giovannini, dijo que el objetivo de la comisión investigadora es «asegurar que esto nunca vuelve a ocurrir».
El Ministerio de Transportes dijo que un primer análisis de la seguridad del teleférico y sus registros de mantenimiento indicaban que la estructura había sido renovada en agosto de 2016 y pasó un control de mantenimiento en 2017.
A finales del año pasado se hicieron inspecciones en los cables, incluidas revisiones magnéticas en los cables principales: el que tira de la cabina montaña arriba, el de apoyo que la sostiene y los cables de rescate. En diciembre se hizo otra comprobación visual, señaló el Ministerio.
La línea de funicular es popular entre los turistas y locales para subir al Mottarone, 1.492 metros (4.900 pies) y tiene vistas a varios lagos y a los Alpes que lo rodean en la región del Piamonte.
El lugar, que incluye un parque de atracciones, reabrió hace unas pocas semanas con el levantamiento de las cuarentenas contra el coronavirus en Italia.