Una veintena de jefes de estado y gobierno africanos mantienen conversaciones en París con los titulares de organizaciones internacionales acerca de cómo reactivar la economía del continente, fuertemente impactadas por la pandemia de COVID-19.
Algunos mandatarios europeos y representantes de alto nivel del Reino Unido, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos asisten a la cumbre cuyo anfitrión es el presidente francés Emmanuel Macron. La canciller alemana Angela Merkel, el vicepremier chino Han Zheng y la secretaria del Tesoro estadounidense Janet Yellen planeaban participar por videoconferencia.
El centro de la discusión es cómo inyectar miles de millones de dólares en las economías africanas con el apoyo de organizaciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Unión Africana.
Francia quiere «hallar soluciones nuevas y ambiciosas para que África pueda enfrentar esta crisis sin precedentes y regresar al crecimiento como otros continentes», dijo la presidencia francesa en un comunicado.
Macron pidió a la comunidad internacional que elabore un «nuevo acuerdo» para las naciones africanas.
«Si logramos movilizarnos en las próximas semanas y meses, no sólo podremos responder a las necesidades urgentes sino convertir esa situación en una oportunidad para abordar problemas que hemos visto por mucho tiempo», dijo antes de la cumbre.
«Esta es una gran oportunidad para África», dijo el presidente congoleño Felix Tshisekedi, actual titular de la Unión Africana. La pandemia «empobreció nuestras economías porque debidos utilizar los medios que teníamos, los escasos medios que teníamos, para combatir la enfermedad».
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, dijo que la cumbre era «un momento muy importante. Nos hemos reunido aquí para revertir lo que se ha desarrollado como una divergencia muy peligrosa entre las economías desarrolladas y los países en desarrollo, sobre todo en África».
El FMI ha asignado un paquete de 23 mil millones de dólares a países del África subsahariana, cuyas economías se retrajeron 1,9% en total en 2020.
Macron dijo que las necesidades financieras del continente se estiman en 285 mil millones de dólares para 2025.
Se prevé que el FMI confirmará una decisión en junio, respaldada por Francia y Estados Unidos, de emitir 650 mil millones de dólares en Derechos Especiales de Giro, una herramienta del mercado de divisas para ayudar a financiar las importaciones, y que incluiría 34 mil millones de dólares para el continente africano.