Walter Juárez Estrada
El gobierno debe ser claro con la población y dejar por lado la especulación tener una idea clara cuándo oficialmente se reiniciará la etapa de vacunación. Con el descanso de la Semana Santa los lugares turísticos y centros de recreación, se saturaron dejando el presidente Giammattei la responsabilidad de los gobernadores y alcaldes el acceso a los centros turísticos, al no tomarse las medidas sanitarias, la epidemia se desbordó. La cepa llega a más de 2,000 casos, los hospitales saturados y el personal médico y paramédico insuficiente para auxiliar a los contaminados.
Diputados se han unido y han dejado al margen las controversias ideológicas y culpan a la ministra Amelia Flores de no dar una respuesta concreta cuándo vendrá la dosis de vacunas e inmunizar a los mayores de 70 años y los que padecen de enfermedades preexistentes o comorbilidades. Los legisladores han sugerido que las vacunas contra el COVID-19 las adquiera el sector privado para agilizar su aplicación, el gobierno ha dicho que esa pretensión no se encuadra con las exigencias de las empresas que suministran el producto, pues no se permite la comercialización, pues su aplicación es sin costo.
Antes del descanso de la Semana Mayor los centros de vacunación se desbordaron. Ante el rechazo de no aplicarles la dosis, a pesar que miles se presentaron a esos lugares en la madrugada, llevando sereno y sol, las protestas no se hicieron esperar y aseguraron los afectados que fueron engañados y no se les dio una respuesta clara de cuándo oficialmente se inicia la vacunación, y los diputados pretenden interpelar a la ministra Flores y si sus respuestas no son convincentes, podría recibir un voto de falta de confianza que da lugar a su renuncia o bien su destitución.
La funcionaria ha dicho que no acepta presiones de ningún sector. De continuar al alza la contaminación de la pandemia, el gobierno no descarta tomar acciones rígidas, La pandemia se extendió en varios departamentos, donde el número de fallecidos ha crecido al no cumplir con las medidas sanitarias, no se utiliza la mascarilla, el distanciamiento físico y ha dado lugar que el virus haya afectado a miles de vecinos especialmente en lugares poblados como los departamentos de Guatemala, Quetzaltenango, San Marcos, Huehuetenango y otros.
Preocupa la variante de la tercera ola y por esa razón, se exige al gobierno que acelere la aplicación de la vacuna, de lo contrario las muertes continuarán y los hospitales nacionales y privados estarán saturados, y al presidente Giammattei, como médico y gobernante, cumplir sus promesas, con mentir no se llega a nada positivo y se le responsabiliza lo que pueda pasar, y si considera que las autoridades de Salud, no están haciendo bien su labor, tiene la potestad el mandatario de reemplazarlas y designar personal capacitado. Con la salud del pueblo no se juega, especialmente con una pandemia que se ha extendido a todo el mundo: son millones de fallecidos y de infectados.