Alfonso Mata
HABLEMOS DE LA TRANSMISIBILIDAD
Más gente junta, más trasmisión y mutación. Hay varios mecanismos posibles del aumento de la transmisibilidad. El primero, es una mejor forma del virus. Eso significa varias cosas: que el virus se está replicando de manera más eficiente, que está produciendo y eliminando virus potencialmente más infecciosos. Simplemente se están produciendo más virus. Esto puede resultar en un aumento de la diseminación viral o potencialmente también en un intervalo de contagio más largo y eso es preocupante.
El otro mecanismo es la afinidad de unión del virus al receptor de nuestras células. La afinidad de unión al receptor es otro mecanismo de mayor transmisibilidad. Esto da como resultado un aumento de la infectividad.
Una tercera posibilidad es una mayor estabilidad del virión (la partícula vírica morfológicamente completa e infecciosa). No tenemos mucha evidencia de que ese sea el caso de cualquiera de las variantes circulando en este momento, pero esto significaría que el virus básicamente puede permanecer infeccioso en el medio ambiente durante un período de tiempo más largo.
Y luego está la última posibilidad que puede desarrollar el virus, que es la evasión inmune.
Alguna o todas esas posibilidades podrían explicar algunos de los aumentos de la transmisibilidad de que estamos viendo y peligro grande específicamente con respecto a las reinfecciones.
HABLEMOS DE LA EVASIÓN INMUNE POR EL VIRUS
La evasión inmune puede significar muchas cosas diferentes. Puede significar la capacidad de eludir anticuerpos de neutralización, que es de lo que hemos escuchado mucho. Pero puede significar otras cosas que contribuyen a la aptitud viral, tales como la capacidad de invadir el hospedador y su sistema inmunológico antiviral. Algunos virus también pueden antagonizar las respuestas adaptativas u otros efectores de células inmunes, como los macrófagos, y modular el tipo de citocinas que se están produciendo, modular la expresión del receptor, cosas así. Entonces, la evasión inmunológica puede tomar muchas formas diferentes. Pero, de alguna manera, también puede aumentar la capacidad viral. Puede hacer que las personas sean más susceptibles contraer una enfermedad más grave.
Se ha prestado mucha atención al efecto de la neutralización de anticuerpos. Al neutralizar al virus invasor para que no penetre a nuestras células, los anticuerpos son capaces de impedir que se produzca una infección. Aunque probablemente las vacunas son capaces de inducir otro tipo de respuestas inmunes —además de los anticuerpos— que también pueden desempeñar un papel en la protección, en la mayoría de los casos se necesitan los anticuerpos para que la vacuna sea eficaz. Pero si el virus cambia su forma de entrar, y su forma de ser reconocido por los anticuerpos, es posible que los anticuerpos ya no se unan al virus y ya no lo bloqueen, lo que permite que el virus continúe infectando e infectar nuevos huéspedes. Y esto se ha observado en Brasil con las variantes P.1. Ha habido mucha preocupación por la mutación E484K o EK y a eso se ha atribuido al aumento de casos, a pesar de que muchas personas en Manaus, Brasil ya habían sido infectadas y adquirido inmunidad natural a la infección por SARS-CoV-2. Todavía se está viendo un aumento de casos, lo que podría sugerir que las personas están siendo reinfectadas. Y tal vez esa variante, puede evitar esta neutralización de anticuerpos.
Pero, la neutralización de anticuerpos a través del dominio de unión al receptor no lo es todo. No es el único factor determinante de si un virus puede establecer una infección productiva en un nuevo huésped. Y tampoco es el único correlato de la protección inmunológica. En este momento no sabemos mucho sobre la verdadera protección correlativa. Obviamente, la neutralización de los anticuerpos es importante. Pero existen otros anticuerpos no neutralizantes que también pueden ser protectores. Está también el trabajo de células T. y otros aspectos del sistema inmunológico que pueden estar en juego aquí. Y realmente no sabemos mucho sobre cómo estas variantes están afectando eso.
Pero las personas que han sido vacunadas, con la capacidad de sus anticuerpos pueden de alguna manera neutralizar en diferentes grados las variantes P.1 y B.1.351 descubiertas en Sudáfrica, que se encuentran en el extremo inferior de neutralización. Por tanto los anticuerpos producidos por las vacunas actuales, contra la proteína espiga ancestral, aún pueden neutralizar las variantes en diferentes grados. A algunos los protegerán a otros no. Esto en parte es debido a la naturaleza policlonal de la respuesta inmune. Entonces, no es solo un anticuerpo trabajando sobre un antígeno neutralizante lo que va a ser importante, va a ser la totalidad de esas respuestas inmunes.
¿FUNCIONA LA NEUTRALIZACIÓN?
Es muy difícil decir con solo mirar los experimentos de neutralización que se han hecho, qué efecto tendrán de manera significativa en la población en términos de vacunas o capacidad de inmunidad previa para detener la transmisión del virus. Hay que entender primero cómo funciona la vacuna y no el cuerpo del no vacunado.
Todos los virus, deben infectar células para sobrevivir. Una vez que un virus infecta una célula, la utiliza para producir más partículas virales, que posteriormente se liberan e infectan a su vez a otras células, provocando un círculo vicioso de infección y destrucción celular. Se cree que la mayoría de las vacunas que existen hoy en día, si no todas, actúan entrenando al sistema inmunitario de la persona, para que produzca unas proteínas conocidas como anticuerpos. Tras la vacunación, algunas de las células que producen estos anticuerpos son almacenadas en el organismo y cuando una persona vacunada se expone en el futuro al mismo virus, estas células se activan y comienzan a producir rápidamente anticuerpos y no dejan que la persona se enferme. Una de las tareas de estos anticuerpos es la de fijarse a los virus y bloquearlos para que no puedan infectar a las células. Este proceso se conoce como neutralización.
POR LO TANTO, TODAVÍA QUEDAN ALGUNAS PREGUNTAS IMPORTANTES
Si, una de ellas es en qué medida esta inmunidad previa, ya sea por las vacunas o por estar convaleciente y recuperándose del COVID-19, proporciona una protección esterilizante real. ¿Cómo puede eso protegerte de las infecciones? Y a su vez, poder protegerte de poder transmitir el virus a otras personas. ¿Y qué impacto tiene esto en la diseminación viral? Porque, de nuevo, incluso si puede infectarse uno, porque es posible que no tenga una neutralización de anticuerpos tan buena, ¿eso significa que todavía va a estar diseminando el virus? Como sabemos, hay otros mecanismos inmunológicos que tienen lugar después de la entrada de un virus como son: el sistema de interferón, de las células T, y otras partes del sistema inmunológico, que tendrán un impacto en eso. Realmente no conocemos todo.
¿Y CUÁL SERÁ EL IMPACTO GENERAL DE LA
VACUNACIÓN EN LA TRANSMISIÓN A NIVEL DE POBLACIÓN?
Esa es una pregunta que está en la mente de todos. Y eso está siendo abordado en este momento por los diversos experimentos que se están llevando a cabo y apuntan a que eso sucederá y está sucediendo con éxito. Pero hay que andarse con cuidado en esto, pues el virus es incansable. Podemos ver que la variante B.1.1.7 del Reino Unido tiene una transmisibilidad incrementada demostrable. También ha aumentado la letalidad, potencialmente, a juzgar por múltiples estudios que muestran un mayor riesgo de hospitalización y muerte cuando se es infectado con esta variante. Sin embargo, otras mutantes no parecen evadir muy bien la inmunidad, no parecen ser más transmisibles, pero nuevamente, varias otras mutaciones parecen ser importantes en términos de neutralización de anticuerpos y realmente no se sabe muy bien cuál será el efecto de la variante P.1. Los estudios cada vez hechos más rápido, podrán mostrar con evidencia sugerente, si las mutaciones de hecho, tienen un impacto tremendo en la vacunación y en la trasmisión y virulencia.