En esta imagen de archivo, un trabajador con la bandera británica antes de una reunión de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyern, y el primer ministro británico Boris Johnson en Bruselas. Foto La Hora/AP/Francisco Seco.

Por RAF CASERT

BRUSELAS

Agencia AP

Los líderes de la Unión Europea y Reino Unido se enfrentaron en un intercambio enfadado de acusaciones sobre la exportación de vacunas.

El gobierno británico convocó al enviado de la UE para exigir explicaciones sobre la declaración del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, de que Gran Bretaña había emitido una prohibición de exportar vacunas. A su vez el primer ministro Boris Johnson dijo ante la Cámara de los Comunes que deseaba «corregir la sugerencia del presidente del Consejo Europeo de que Reino Unido ha bloqueado las exportaciones de vacunas».

«Lo diré claramente: no hemos bloqueado la exportación de una sola vacuna contra el COVID-19 o componentes de vacuna», aseguró Johnson.

El trasfondo del enfrentamiento es que la campaña de vacunación contra el COVID-19 en Gran Bretaña aparece como un gran éxito mientras que en el bloque de 27 naciones aparece como un gran fracaso. Reino Unido ha vacunado al 35% de los adultos, mientras que en la UE sólo el 9,5% ha recibido la vacuna.

Para colmo, la batalla por la vacuna se considera una prueba de que Londres tuvo razón al abandonar la UE el año pasado y avanzar rápidamente con una campaña de vacunación mientras que la UE ha tenido problemas para conseguir dosis.

Los rumores en la UE, infundados, de que Gran Bretaña acapara las vacunas a expensas del continente circulan desde hace tiempo, pero Michel dijo en un comunicado el martes que «los hechos no mienten. Reino Unido y Estados Unidos han impuesto una prohibición lisa y llana sobre la exportación de vacunas o componentes de vacunas producidos en su territorio».

Tras una negativa inicial de la UE, Michel se negó a retractarse totalmente e insistió en que una prohibición podía tomar muchas formas.

«Distintas maneras de imponer prohibiciones o restricciones sobre vacunas/medicamentos», tuiteó. «Complacido si la reacción de Reino Unido conduce a mayor transparencia y un aumento de impuestos a la UE y terceros países».

En cambio, dijo Johnson, Gran Bretaña ha realizado un trabajo excelente al vacunar a sus propios ciudadanos y «también podemos enorgullecernos del apoyo que ha dado Reino Unido a la respuesta internacional al COVID».

Artículo anteriorEsperan demandas por nueva ley de electricidad en México
Artículo siguienteIncendios en Argentina causan evacuados y heridos