Por Jorge Santos
El Pacto de Corruptos encabezado por la oligarquía guatemalteca ha impulsado una estafa de gran envergadura a la población guatemalteca, la captura total del Estado guatemalteco es su gran objetivo y con ella la generación de privilegios y de protección ante la imposición de un modelo de Estado corrupto e impune.
Luego de 20 años de búsqueda de la presidencia, Giammattei gana la presidencia en 2019, con el apoyo de una coalición conformada por el actual Pacto de Corruptos, financiada por la oligarquía; así como fue con Jimmy Morales, nuevamente la élite económica en acuerdos con la corrupta élite política y el crimen organizado llevan al poder a un personaje que resguarda sus intereses, a costa de la vida de las y los guatemaltecos.
Luego de un año de gobierno y casi un año de cumplirse el ingreso -oficial- de la Pandemia al país, ya tenemos la certeza de que todas las acciones de este gobierno, están encaminadas a sostener el régimen de corrupción, violencia e impunidad. Mentira tras mentira, impunidad y violencia han sido las únicas respuestas que ha conseguido la población a todas sus demandas sociales. Desde el incumplimiento de promesas electorales, la falta de denuncias por actos de corrupción encontrados de la anterior administración, la falta de información sobre la contratación de asesores fueron los primeros actos de corrupción, a los cuales hay que sumar los más de Q300 millones para la atención a la Pandemia que nunca llegaron a la población.
A la exigencia de transparencia y rendición de cuentas, a la cual están obligados todos los funcionarios, la respuesta fue la represión y brutalidad policial desatada en las manifestaciones pacíficas y ciudadanas de noviembre pasado y tan sólo durante el último mes hemos sido testigos de otros enormes escándalos de actos de corrupción. Hace tan sólo una semana y media, se destapaba la colusión entre el secretario privado de la actual presidencia Giorgio Bruni y el ex Ministro de Comunicaciones de Jimmy Morales para financiar al Partido Político Vamos que llevo al poder a Alejandro Giammattei. Hoy el ex secretario privado de Giammattei se encuentra prófugo de la justicia, en una clara muestra de protección del actual gobierno y su falta de compromiso con la justicia y la transparencia. Pero si esto fuera poco, también fuimos testigos de los más de Q7 millones pagados a una empresa para la adquisición de pruebas para detectar Covid19, que resultaron ser falsas. El responsable de esta compra, no sólo fue premiado con un viceministerio, sino también le fue concedido un permiso para ausentarse de sus labores y con ello garantizar la eventual fuga para sortear así su captura y persecución penal.
Sin lugar a dudas, lo único que aún sostiene a este criminal, corrupto, violento e impune gobierno es la perversa alianza, encabezada por la oligarquía y que, de no derrotarse, seguirá cobrando la vida y bienestar de millones de personas en el país.