NUEVA YORK (AP) — Un juez en Nueva York permitió el viernes que los argumentos de fiscales estadounidenses sobre supuesta corrupción y supuesto recibo de sobornos por parte del presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, en el mundo del narcotráfico sean incluidos en un juicio a un hondureño acusado de tráfico de drogas.
En una larga audiencia judicial llevada a cabo de forma telefónica, el juez Kevin Castel consideró admisibles para que sean escuchados en el juicio los argumentos que fiscales estadounidenses hacen acusando al mandatario de hacer aceptado dinero de narcotraficantes para sus campañas electorales a cambio de dejarles operar.
Los fiscales de la corte del distrito sur de Nueva York destacaron que sus argumentos contra el presidente Hernández —a quien sólo nombran como CC-4 o co-conspirador número 4— apoyan, confirman y ofrecen contexto a las acusaciones contra el narcotraficante hondureño Geovanny Fuentes Ramírez.
“La corrupción y también la violencia que identificamos desde el inicio del caso es relevante para los cargos”, dijo el fiscal Matthew Laroche.
Desde hace unos dos años, fiscales y traficantes de drogas ahora presos han acusado al presidente de recibir fondos por parte de narcos para poder financiar campañas electorales y comprar los votos de diputados para lograr ser presidente del Congreso y más adelante del país. En las últimas acusaciones de cara al juicio, los fiscales han dicho que el mandatario aceptó sobornos de Fuentes Ramírez a cambio de proteger su laboratorio de cocaína y que además accedió a que las fuerzas armadas ayudaran al traficante a transportar la droga.
El mandatario ha negado las acusaciones de forma repetida y ha dicho que se basan en mentiras hechas por narcos que buscan vengarse de él y reducir sus sentencias en Estados Unidos.
Los fiscales han identificado al presidente como CC-4 una y otra vez en múltiples documentos judiciales, diciendo que fue el ganador de las elecciones presidenciales de Honduras celebradas en 2013. También le han descrito como el hermano del excongresista Tony Hernández, quien fue declarado culpable de tráfico de drogas por un jurado en octubre de 2019.
Los fiscales no han presentado ninguna acusación formal contra el presidente Hernández. Recientemente, dijeron en documentos judiciales del caso Fuentes Ramírez que estaban investigando al mandatario.
El abogado de Fuentes Ramírez, Avraham Moskowitz, dijo el viernes en la audiencia telefónica que los fiscales sólo basan sus acusaciones en las declaraciones del exlíder del cartel de los Cachiros, Devis Leonel Rivera Maradiaga, quien también se encuentra preso en Nueva York, colabora con las autoridades estadounidenses y testificará en el juicio.
Las acusaciones hacia altos políticos de Honduras y las supuestas contribuciones que Fuentes Ramírez hizo a sus campañas no tienen nada que ver con la acusación de tráfico de cocaína que Fuentes Ramírez enfrenta, dijo el abogado.
“Todo esto es realmente un espectáculo paralelo a los cargos subyacentes”, dijo Moskowitz.
“Tampoco hemos tenido la oportunidad de investigar todo esto”, agregó al decir que si el juez Castel acepta esa evidencia, entonces políticos de Honduras que supuestamente recibieron pagos deberían testificar en Nueva York.
Durante la audiencia se acordó que los nombres de los miembros del jurado en el juicio no serán hechos públicos para evitar así el “riesgo de posibles represalias” y que uno de los testigos testificará bajo pseudónimo. Se espera que el juicio a Fuentes Ramírez arranque el 8 de marzo.
Rivera Maradiaga, quien ha admitido en el pasado haber ordenado o participado en el asesinato de 78 personas, testificó en el juicio de Tony Hernández y también en el de Fabio Lobo, hijo del expresidente de Honduras Porfirio Lobo. Moskowitz dijo el viernes que el hermano de Rivera Maradiaga, Javier Rivera Maradiaga, ha admitido haber participado u ordenado el asesinato de 48 personas y que es posible que éste testifique también en el juicio.