Por PAOLA FLORES
LA PAZ, Bolivia
Agencia AP
La Paz, la sede de gobierno de Bolivia, retomará medidas restrictivas para evitar que el nuevo coronavirus se propague en un rebrote que ya ha superado en fallecimientos y contagios por día a la primera ola.
Mientras tanto en Santa Cruz, la región más castigada por la enfermedad, los médicos dieron un plazo de 48 horas a las autoridades locales para que se declare cuarentena total por dos semanas.
El gobierno del presidente Luis Arce ha descartado una cuarentena para impulsar la economía que quedó golpeada por las afectaciones de la pandemia en 2020, por la que las autoridades de cada región están tomando diferentes medidas de precaución.
El secretario de Desarrollo Económico de la alcaldía de La Paz, Sergio Siles, explicó en conferencia de prensa que el objetivo es reducir las aglomeraciones.
Desde el jueves el ingreso a las entidades bancarias, mercados y supermercados será según la terminación del documento de identidad de cada persona. Además suspende el funcionamiento de campos deportivos y salones de eventos.
En el caso del transporte público, se permitirá la circulación según las placas de cada automóvil. Los dirigentes de los conductores de este servicio adelantaron su rechazo. «Nosotros vivimos del día a día, si un día no trabajamos no comemos así de simple es» expresó Mario Silva,
En paralelo, Fernando Romero, dirigente de Sindicato de Ramas Medicas en Salud (Sirmes), dijo que es buena medida debido a que la «enfermedad se está propagando mucho más rápido». «Estas restricciones son importantes y esperamos que ayuden a bajar los contagios», añadió.
En Santa Cruz, a unos 420 kilómetros al este de La Paz, la alcaldesa de esa ciudad, Angélica Sosa, descartó una cuarentena rígida a pesar del plazo de 48 horas que le dieron los médicos. Aseguró que sería «muy complicada la logística para garantizar que la población no salga a las calles».
La situación precaria de los hospitales no ha cambiado y los médicos aseguran que varias unidades de terapia intensiva están saturadas.
«Los médicos, enfermeras y personal médicos ya estamos cansados, los hospitales están llenos», expresó a los medios la dirigente departamental de los doctores en Santa Cruz, Kadidja Ovando.
Desde el gobierno, el Ministerio de Salud está impulsando testeos masivos para rastrear mejor la enfermedad mientras se anuncia que se espera el primer lote de 6,000 vacunas Sputnik V después que el gobierno de Arce concretara la compra de 5,2 millones de dosis. Además, se prevé que en marzo el país reciba otras cinco millones de vacunas desarrolladas por el laboratorio AstraZeneca y la Universidad de Oxford.
Bolivia también espera que ese mismo mes lleguen las vacunas gratuitas bajo el sistema COVAX, promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que busca propiciar un acceso equitativo a las inoculaciones.
Mientras, las campañas políticas de candidatos a alcaldes y gobernaciones continúan rumbo a las elecciones el 7 de marzo. En este mes han fallecido al menos seis postulantes.
El Ministerio de Salud informó en la víspera que se rompió un récord en fallecimientos, con 66 muertes por COVID-19 en un día y se reportaron 1,781 casos. Bolivia tiene un acumulado de 202,818 contagios y 10,051 decesos.