ROMA
Agencia DPA/Europa Press
El Papa ha aplaudido el tratado internacional para la prohibición de las armas nucleares que entrará en vigor el 22 de enero después que Honduras se convirtiera en el quincuagésimo país en ratificar el texto, que obliga a los firmantes a no desarrollar, probar, producir, fabricar, adquirir, poseer o almacenar armas nucleares u otros dispositivos explosivos de carácter nuclear en ninguna circunstancia.
«Animo a todas las personas a trabajar con determinación para lograr un mundo sin armas nucleares», ha señalado el Papa durante la audiencia general tras asegurar que es un primer paso para lograr un mundo en paz. La Santa Sede fue el primer Estado en firmar y ratificar este Tratado.
Además el Papa ha rezado también por la Unidad de los cristianos. La Iglesia celebra la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos del 18 al 25 de enero de 2021. De hecho, el Papa se trasladará el próximo lunes hasta la basílica de San Pablo Extramuros para clausurar esta iniciativa de la mano de líderes cristianos de otras confesiones.
El lema de este año es “Para que todos sean uno”, del evangelio de San Juan. Durante la catequesis, el Papa ha alertado de que la raíz de tantas divisiones -no solo entre los cristianos, sino también entre las personas, en la familia, en la sociedad, entre los pueblos – está dentro de cada uno de nosotros.
De este modo ha citado las palabras del Concilio Vaticano II que afirman que “los desequilibrios que fatigan al mundo moderno están conectados con ese otro desequilibrio fundamental que hunde sus raíces en el corazón humano».
Por tanto, para el Papa, la solución a las divisiones «no es oponerse a alguien, porque la discordia genera otra discordia». Sino que, a su juicio, el verdadero remedio empieza «por pedir a Dios la paz, la reconciliación, la unidad». Y ha especificado que esto vale ante todo para los cristianos: «la unidad puede llegar solo como fruto de la oración. Los esfuerzos diplomáticos y los diálogos académicos no bastan. Jesús lo sabía y nos ha abierto el camino, rezando».
De este modo ha invitado a preguntarse: «¿Yo rezo por la unidad?». El Papa ha dejado claro que se trata de «la voluntad de Jesús». «Si revisamos las intenciones por las que rezamos, probablemente nos demos cuenta de que hemos rezado poco, quizá nunca, por la unidad de los cristianos. Sin embargo de esta depende la fe en el mundo», ha agregado. Por ello ha asegurado que el mundo «no creerá» por los «buenos argumentos», sino por testimoniar el amor que une.