Walter Juárez Estrada
La Corte de Constitucionalidad ha tenido un rol importante en la vida jurídica-política de Guatemala, entre luces y sombras y ha sido pilar de primera línea para que se cumplan los enunciados de la carta magna. Quienes han dirigido el máximo tribunal de justicia han sido profesionales de prestigio, conocedores de la materia, desafortunadamente en esta clase de procesos de selección y elección, el evento se contamina con la política, cuando grupos que apoyan a los aspirantes con el objeto de lograr beneficios, como se ha visto en los últimos años, cuando imputados de acciones espurias son incriminados de hechos de repudio.
La CC en el auto golpe de estado de Serrano Elías, los jueces defendieron la Constitución y se evitó un manotazo a la carta magna, que indica que, ese órgano colegiado con independencia de los demás organismos del Estado ejerce funciones específicas. En la actual magistratura grupos oscuros han intentado destruirla cuando sus fallos le son adversos. En cualquier acción que se enderece en los órganos de justicia, habrá siempre un ganador y un perdedor.
El pasado septiembre Bonerge Mejía Orellana, falleció víctima del coronavirus y se suscitó un estira y encoge, en el pleno por la ausencia de enfermedad del magistrado Neftaly Aldana y en un proceso cuestionado, se eligió a Roberto Molina Barreto, que ha sido magistrado con anterioridad. Nuestra Carta Magna regula como requisito para ser magistrado de la citada institución, ser de reconocida honorabilidad, término que se deriva de la palabra “honor” que define el diccionario de la Real Academia, como cualidad moral que nos lleva al cumplimiento de nuestros deberes, respecto al prójimo, buena reputación que sigue a la virtud, al mérito o a las acciones que trascienden… dignidad a un cargo o empleo…; Un profesional puede ser capaz, pero no honorable. El Colegio de Abogados, tiene la responsabilidad de elegir al sustituto de Mejía y se han postulado 5, dos de ellos son cuestionados y no pueden ser “honorables”.
El 14 de abril, cuando se elija a los nuevos magistrados y se abra la polémica, si los actuales se reelijan en virtud que grupos no afines a la CC, critican los fallos, porque según ellos, no han sido ajustados a derecho y han violado la Constitución.
Los profesionales votantes del Colegio de Abogados que elijan a candidatos con tacha como públicamente se ha denunciado serán responsables si la CC no dicte sus fallos conforme a la justicia y se pliegue a intereses ajenos. Los candidatos: Carlos Estuardo Gálvez Barrios, Mynor Moto Morataya, Walter Brenner Vásquez Gómez y Erick Miguel Castillo López, no cumplen como se ha señalado en reiteradas oportunidades con el requisito de “honorabilidad”.