MADRID
Agencia dpa/(Europa Press) –
Los ingenieros de la NASA y Boeing han sometido con éxito al nuevo megacohete SLS a una crucial prueba para su estreno en 2021 con un lanzamiento sin tripulación de la nave Orion al vecindario lunar.
En concreto, los tanques del cohete Space Launch System (SLS) se cargaron con más de 700.000 galones de hidrógeno líquido y oxígeno líquido en la etapa central del cohete, de 65 metros, durante la prueba denominada ‘green run’ el pasado 20 de diciembre. Esta prueba ofrece certeza de que la etapa central del cohete funcionará una y otra vez según lo previsto.
Los ingenieros que trabajaban en el Centro de Control de Pruebas monitorearon todos los sistemas de la etapa central durante la prueba mientras el propulsor fluía desde seis barcazas hacia la etapa central en el Puesto de Pruebas B-2 en el Centro Espacial Stennis de la NASA en Mississippi.
La primera mirada a los datos indica que la etapa funcionó bien durante el proceso de carga y reposición del propulsor. Parte de la prueba consistió en simular la cuenta atrás con los tanques cargados, hasta 33 segundos antes del encendido de los motores. Sin embargo, la prueba terminó unos minutos antes de la duración prevista de la cuenta regresiva, informa la NASA.
La etapa central y el banco de pruebas B-2 están en excelentes condiciones y no parece haber problema con el hardware. El equipo está evaluando datos para identificar la causa exacta del cierre anticipado. Luego decidirán si están listos para seguir adelante con la prueba final, cuando los cuatro motores se encenderán simultáneamente.