Alfonso Mata
Un poco de epidemiología
Los cánceres, aunque bajo un mismo nombre son diferentes. Los producidos por infecciones son cada vez menos frecuentes. Los producidos o asociados a factores hormonales, reproductivos, dietéticos y hábitos, como el cáncer de mama, son cada vez más y cuestan mucho dinero diagnosticarlos y tratarlos.
Actualmente, son los países más pobres los que más contribuyen al aumento de casos de mundial y en un par de décadas, sobrepasarán a las infecciones, como el principal problema de la mortalidad.
Otro elemento a considerar es que el tipo de cáncer se relaciona con el nivel socio-económico de la persona. En clases altas, probablemente domina como en otros países muy desarrollados el del pulmón, colo-rectal, próstata. En la clase media esófago, estómago e hígado, mama y próstata. En la de bajo nivel el cervical y los asociados con infecciones.
La oportunidad de sobrevivir, también difiere para un mismo cáncer según donde se vive, Por ejemplo, en niños con leucemia, si viven en Canadá, tienen una probabilidad de sobrevivir de 90%. Sí viven en Guatemala sólo del 10% y eso está relacionado con la calidad de la atención y de las capacidades económicas que tiene la familia y el sistema de salud para hacerle frente.
En el caso del cáncer de mama, su incidencia es más alta en los países ricos y crece más pero la fatalidad va aumentando mucho más rápidamente en los pobres.
Los programas de lucha contra el cáncer
Por consiguiente, en primer lugar se deben entender los pasos de un buen programa de atención del cáncer para su adecuada implementación y atención:
Prevención
Detección temprana de casos
Tratamiento de casos y rehabilitación
Vigilancia y seguimiento del comportamiento del cáncer.
Al igual que los servicios para el tratamiento:
Cirugía,
patología,
terapia radioactiva,
terapia con drogas,
cuidados paliativos y
servicios de soporte al individuo y la familia
La buena atención al cáncer
Hay un principio básico en todos los cánceres o al menos en la mayoría de ellos: entre más tarde se detecta un caso, se haga un diagnóstico, peor será el resultado para el paciente, más costoso el tratamiento y la recuperación menos saludable y ello representará mucho más costos económicos y de salud mental y emocional para la familia.
Un segundo problema es el manejo del caso y que se suma a lo dicho en el párrafo anterior. Estigmas sociales, problemas políticos, acceso a servicios y normas y hábitos culturales, pueden limitar los trabajos de prevención y atención.
Es entonces evidente que dentro del país, existen disparidades geográficas, sanitarias, ambientales, institucionales, tanto para la prevención, como para la detección, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación y en eso, la peor condición la poseen las áreas rurales e indígenas y las urbanas marginales.
Pero existe otro factor que afecta, en general, el aparecimiento y manejo de los cánceres; el MSPAS no cubre a cabalidad los tratamientos de cáncer y sus programas preventivos y de detección de casos son muy deficientes.
Por todas esas razones, es muy probable que la mayoría de individuos con cáncer de los grupos de mayor riesgo, sean detectadas en estado IV (metastásico) sin que puedan ser tratadas o lo sean solo parcialmente.
Qué se puede hacer
El enfoque de un manejo adecuado del cáncer, se debe realizar pensando en: Prevención-reducción de riesgos, detección y diagnósticos tempranos y disminución de efectos no deseables y complicaciones.
A nivel nacional se necesita implementar una serie de programas nacionales para controlar:
Su incidencia y prevalencia: su evolución, manifestaciones, controles y localización.
Conocimientos sobre lo que se conoce y se aplica en prevención y tratamiento. Sobre lo que se hace en accesibilidad a servicios.
Cambios socio políticos y socio culturales que sería necesario implementar para poner en marcha programas nacionales y estrategias y para soportarlos.
Finalmente, es necesario una estrategia para el desarrollo de metas y de políticas adecuadas y de persuasión a políticos, del beneficio social y económico que puede derivarse de ello.
La Prevención
El “cerrar la brecha entre lo que conocemos y hacemos” consiste en un trabajo de descubrir/entregar;
Descubrir: detección temprana y prevención. Se ha estimado que el 30% de las muertes por cáncer, podrían prevenirse trabajando sobre muchos de los factores que señalamos en el artículo https://lahora.gt/se-puede-producir/.
Entregar: servicios de detección temprana de casos y acceso a sus tratamientos y lo más importante para el Estado, salvar vidas y disminuir años perdidos por enfermedad. Esto es un retorno a la inversión mucho más rentable que tratar casos avanzados.
Pero para lograr una buena prevención, los gobiernos necesitan invertir más per cápita en salud y mejorar la eficiencia y efectividad de su uso.
El tamizaje en detección temprana
En mujeres entre 50 y 75 años con cáncer de mama, la mamografía es lo mejor que se puede ofertar, lo que significa que sí detecto, debo curar y para eso, el país no está preparado. La mamografía que es el instrumento ideal, sirve para detectarlo en estados incipientes, pero es costoso y no existe la infraestructura de servicios en la actualidad, para montarlo. Entonces el sistema lo que debe hacer inicialmente es
Aumentar el interés público de abordarlo y la educación preventiva al respecto.
Mejorar la capacidad y el conocimiento del personal de salud sobre el manejo del Cáncer de mama.
Mejorar la disponibilidad y el acceso al tamizaje a través de la mamografía.
Establecer y revisar los protocolos nacionales al respecto.
Crear mejores registros nacionales sobre presencia y desarrollo histórico de su evolución.
Proveer entrenamiento y liderazgo a nivel local, se hace también necesario y combinarlo con intervenciones específicas, a fin de empoderar a grupos humanos y comunidades, de la responsabilidad de prevención a lo largo del tiempo.
El trabajo sobre cambios Socio-culturales
No solo se deben preparar e implementar los programas de prevención y control sino entender los problemas contextuales de las comunidades y los grupos, sobre lo que se quiere que incidan, a fin de entender los cambios socio culturales, que serán necesarios para influir sobre la efectividad de los programas.
Se deben entender como factores culturales: las creencias, costumbres, prácticas y comportamientos de las personas y las poblaciones.
Se deben entender como factores sociales: educación, ingresos, capacidad financiera, ocupaciones, etnicidad, raza, religión, filiación política, ambiente familiar.
Lo anterior es necesario de conocer y estimar, pues los problemas de salud, resultan de la interacción compleja de factores biológicos, el sistema de salud y lo que ofrece y de la cultura y psicología individual.
Pero los factores socioculturales no solo son determinantes importantes de salud, sino también pueden influir en cómo las comunidades perciben las intervenciones y determinan su necesidad y efectividad.