POR GRECIA ORTÍZ
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Miles de ciudadanos expresaron este fin de semana en la Plaza de la Constitución y de forma pacífica su rechazo a la aprobación del Presupuesto 2021, pero también por otras problemáticas como la corrupción e inconformidades hacia las autoridades de los diferentes organismos.
Y aunque la mayoría de las manifestaciones fueron pacíficas, tras el incendió provocado en el Palacio de Justicia y el enfrentamiento de algunos grupos con agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), que emprendió luego varias capturas y agresiones a quienes permanecían en Centro Histórico, el Gobierno y la Junta Directiva del Congreso han recurrido a catalogar lo sucedido como un intento de alterar el orden constitucional.
El escenario actual del país, ahora con el llamado del presidente Alejandro Giammattei a hablar sobre un posible golpe de Estado y pedir ayuda a la Organización de Estados Americanos (OEA), no es tan distante a los acontecimientos ocurridos en los últimos años.
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En un comunicado de prensa compartido por el Gobierno ayer por la noche, se informó que se decidió invocar la Carta Democrática Interamericana “frente a los gravísimos sucesos ocurridos en los últimos días”.
Además, hicieron referencia a actos de violencia que han alterado la paz pública y que “ponen en grave riesgo la institucionalidad democrática”, sin embargo, el comunicado no mencionaba las graves acusaciones de abuso en contra de manifestantes.
JIMMY MORALES TAMBIÉN USO EL MIEDO PARA JUSTIFICAR EL USO DEL EJÉRCITO
Todos los gobiernos a partir de la salida del expresidente Otto Pérez Molina se han enfrentado a protestas ciudadanas que demandan transparencia.
Ahora es el de Giammattei al que ahora también se le cuestiona por la violencia en contra de manifestantes y el actuar de la misma PNC.
Hace solo unos años, el expresidente Jimmy Morales recurrió al miedo para aplacar las protestas de la ciudadanía que manifestaba su rechazo a la corrupción y también pedía la continuación de la extinta CICIG.
En varias oportunidades Morales, sacaron a las calles, a modo de intimidación, vehículos militares que eran utilizados en la lucha contra el narcotráfico (donados por Estados Unidos), estos recorrían áreas cercanas a la sede de la CICIG e incluso de la Embajada de Estados Unidos en Guatemala.
El expresidente también hacía referencia al peligro de que el orden y la seguridad pública se vieran alterados y durante su Gobierno igual denunció intentos de alterar el orden constitucional.
Ahora, en el contexto de la crisis actual Giammattei, también recurre a hablar de violencia, ignorando que la mayoría de los ciudadanos que salieron a protestar lo hicieron de manera pacífica y exigiendo una serie de cambios.
