Por DAVE SKRETTA
KANSAS CITY, Missouri, EE.UU. (
Agencia (AP)
Cuando no está soportando la presión de los partidos a un costado del terreno, Andy Reid suele ser de lo más tranquilo.
El entrenador de los Chiefs de Kansas City viste normalmente camisas con estampados de flores de la marca Tommy Bahama y prefiere los pantaloncillos de algodón que una prenda más formal. Reid, originario del sur de California, transmite precisamente la relajación de un surfista veterano en la playa.
Perece que nada lo altera. ¿Qué tal la imagen de los Raiders de Las Vegas, quienes dieron una vuelta triunfal alrededor del Arrowhead Stadium en su caravana de autobuses el mes pasado, tras cortar la racha invicta de 13 partidos que ostentaban los Chiefs?
Bueno, eso sí logró penetrar la gruesa piel de Reid.
La afrenta fue mayor por el hecho de que Reid consideraba al entrenador rival Jon Gruden como amigo. Había hablado maravillas de Gruden cuando decidió dejar su empleo de comentarista deportivo para volver como entrenador de los rivales acérrimos en la División Oeste de la Conferencia Americana.
Por su parte, Gruden no quiere hablar de aquella vuelta de la victoria, de cara a la revancha en Las Vegas.
Difícilmente será la última vez que surgen comentarios relacionados con el desplante de los Raiders en el complejo deportivo Truman de Kansas City.
Después de todo, es raro que los Chiefs (8-1) busquen revancha ante alguien en estos tiempos. Han perdido sólo cuatro encuentros de temporada regular en tres de las últimas cuatro campañas. Y cada uno de esos años terminó con su coronación en el Oeste.
Así que normalmente ríen al último.
Cuando los Chiefs tienen una oportunidad de venganza, suelen aprovecharla. Cayeron ante Houston en la semana 6 de la temporada anterior, pero terminaron eliminando a los Texans en la ronda divisional de los playoffs. Tropezaron ante Tennessee en la semana 10 y doblegaron a los Titans un par de meses después, para obtener el título de la Conferencia Americana.
