Por Denis Aguilar
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Andrea Calvaruso, director en Guatemala de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), conversó con La Hora sobre el tema del mercado de medicamentos en Guatemala y detalló cómo, por medio de las adquisiciones en el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), han clarificado las reglas Andrea Calvaruso del juego al respecto.
Además, Calvaruso abordó el tema de la pandemia del COVID-19 y cómo esta crisis que se ha generado ha dificultado la situación en el mercado de medicamentos y también el de los insumos de protección para el personal médico.
LH: ¿Desde UNOPS cómo analizan el mercado de los medicamentos en Guatemala?
Andrea Calvaruso: Nuestra contribución a esta respuesta puede ir un poco más allá de Guatemala, porque como UNOPS hemos estado comprando durante la pandemia a nivel global, entonces nos da una idea del tipo de mercado que hemos encontrado y los retos que también nos hemos encontrado.
Estamos conscientes que nadie estaba preparado sobre esto y que la crisis se ha manifestado en países donde tienen sistemas de salud avanzados, muy eficaces y eficientes que han colapsado debido a la crisis y en países que no tenían esos mismos servicios la situación ha sido todavía peor.
Hemos encontrado inestabilidad en el mercado, pero también evidenciamos la necesidad de construir mecanismos de compras para que se pueda en una situación de emergencia encontrar la mejor forma de satisfacer las necesidades.
El último evento que afectó a nivel global en términos de salud fue hace 100 años y no hay una memoria en el quehacer institucional que haya sobrevivido tanto, entonces las instituciones en un problema en donde tendrán que definir una forma de enfrentar esto y que pueda permitir la transparencia que se necesite en la gestión de los fondos públicos.
LH: ¿Cómo fue este acercamiento con IGSS para facilitar los procesos de compra de medicamentos?
AV: La relación entre IGSS y UNOPS comienza en el 2007 para la construcción de hospitales y trabajos de readecuación de hospitales existentes y equipamiento. El hospital de Quetzaltenango, el IGSS lo construyó a través de nosotros, así como el de Puerto Barrios.
Ya existía una relación, pero a raíz del escándalo IGSS-Pisa, el IGSS se encuentra en una situación muy compleja, porque para sus procesos de compra se genera un ambiente de mucho temor y la gente no quiere firmar nada y se queda paralizado para comprar.
Es por esa razón que, teniéndonos ahí cerca debido a los proyectos de infraestructura, nos piden que podamos ayudarlos con sus compras y nos piden hacerlo de una forma centralizada, cambiando el modelo de compra que hasta aquel momento había sido de tipo descentralizado y centralizándolo a través de concentrar la demanda y generar grandes procesos de compras, entonces a eso nos dedicamos y con buenos resultados.
A raíz de estos resultados el IGSS nos comienza a pedir que podamos ampliar la operación a la contratación de los servicios de hemodiálisis, que fueron los que generaron el escándalo en el 2015 y a partir del 2018 hemos comenzado el proceso para la contratación de los servicios de hemodiálisis, que también tienen particularidades, ya que el modelo que se ha construido responde primero a la necesidad de regionalizar los servicios, o sea, acercar la cura al paciente.
Lo que hemos tratado de hacer es mejorar los sistemas de compras que tiene el IGSS y efectivamente este año, y también con lo que se refiere a la emergencia, el IGSS ha tenido un muy buen desempeño en las contrataciones y ha logrado reactivar sus procesos de licitación, que en los últimos años no habían prosperado, mientras que ya este año hay una serie de eventos que se dieron en forma positiva.
LH: ¿Cuántos proceso de licitación se realizado con el IGSS desde que se inició con esta modalidad de compras?
AV: Los códigos que se han licitado llegaron a 500, de los cuales se contrataron más o menos 370, eso se hizo a través de 7 licitaciones, entre las cuales hay una subasta inversa y fueron licitaciones grandes, especialmente la cuarta fue de más de 500 códigos, la quinta fue de 260 códigos y esto ha permitido luchar contra algo que era un mal endémico en el IGSS, que eran los temas de desabastecimiento.
Cuando nosotros empezamos a colaborar en el tema del desabastecimiento estaba a la orden del día, pero ya desde hace un año y medio ya no se habla de desabastecimiento y esto es un efecto positivo.
Para la compra de medicamentos en el sector público hay un listado básico de medicamentos, esta lista lo que define es el principio terapéutico que se quiere adquirir. Nosotros apoyamos al IGSS en la elaboración de su listado básico y su actualización, entonces el listado básico identifica los principales terapéuticos a través de códigos.
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LH: En el tema del COVID-19, ¿Cómo se encuentra el tema de la disponibilidad de medicamentos que ayudan a contrarrestar los síntomas de esta enfermedad?
AV: Sí, totalmente. No de los que compramos en tiempos normales, sino de los medicamentos que están relacionados al COVID-19, pero no ha sido tan fuerte como la escasez de los insumos que utiliza el personal médico para evitar el contagio, donde sí hubo mucha escasez fue en la disponibilidad de estos insumos y en los ventiladores.
LH: En cuanto a las pruebas, ¿Cuántas se han donado y vendido a Guatemala?
AV: Son alrededor de 10 mil pruebas las que se compraron con una empresa norteamericana que vende el estándar de excelencia para el análisis PCR, pero esta misma empresa ha sido limitada en su posibilidad de vender al exterior, entonces no fueron tantas porque tienen un cupo limitado.
UNOPS cuando estaba buscando alternativas para esta prueba, encontró en el Instituto Charité de Alemania la posibilidad de una donación y por ello donó 75 mil pruebas al Gobierno de Guatemala y estas pruebas son parte de un programa que financia la Unión Europea. Lo que hizo UNOPS fue el ayudar en el proceso de gestión para que las pruebas fueran dadas al Estado de Guatemala.
LH: Recientemente hubo una actividad realizada por UNOPS donde se habló del tema de los medicamentos y cómo estos son más caros en Guatemala que en otros países, ¿Qué consideran qué hay detrás de esta situación?
AV: Yo diría que una las razones es un sistema de compras de medicamentos que no es eficaz ni eficiente, las compras no concentran la demanda y entonces cada unidad médica hace su propia compra y esto encarece notablemente el costo del producto. Después hay un tema de transparencia que realmente lo que hace es generar duda en los proveedores y genera un ambiente no tan amigable para venderle al Estado y sobre este tema se ha hablado muchísimo, parte del escándalo de IGSS-Pisa está relacionado con esto.
Por otro lado, hay una dificultad en poder incorporar en el menú de los medicamentos que se puedan comprar a nuevos medicamentos debido a que los procesos son bastante lentos para poder otorgar el registro médico correspondiente, entonces esa una de las características de los mercados protegidos y ha habido diferentes esfuerzos en los últimos dos años para tratar de facilitar esos procesos y permitir mayor competitividad.
LH: Se ha dicho que las compras de medicamentos mediante UNOPS, le ha quitado poder a estructuras corruptas de venta de medicamentos, ¿Cómo analiza estas afirmaciones?
AV: No podría afirmarse como tal, porque lo que hicimos fue clarificar las reglas del juego, entonces lo que hicimos fue permitir una mayor competencia, que al ser claras las reglas del juego quienes se beneficiaban de reglas poco transparentes se quedaron al margen. Por lo mismo tuvieron que negociar mejores precios para poder ser proveedor del Estado.
LH: ¿Tienen una estimación del monto en venta de medicamentos para Guatemala y el ahorro que se ha tenido?
AV: Hemos tenido contratos de alrededor de US$210 millones. Estos mismos contratos, de acuerdo con los precios con los cuales compraba el IGSS, al IGSS le hubieran costado unos US$475 millones. El ahorro es de unos US$270 millones.
LH: ¿Hay otros procesos de compras de medicamentos con el IGSS?
AV: El IGSS intentó generar unos contratos abiertos para cierto número de códigos, que son alrededor de 140 o 150, pero el contrato abierto no prosperó y ahora nos están pidiendo si podemos adquirir estos medicamentos hasta que puedan presentar otra vez un expediente para la generación del contrato abierto.
Actualmente tenemos alrededor de 200 códigos que estamos proveyendo nosotros como UNOPS.
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