Por JONATHAN LEMIRE, DARLENE SUPERVILLE y WILL WEISSERT/AP
Con interrupciones constantes y fuertes acusaciones, el primer debate entre el presidente Donald Trump y el candidato demócrata Joe Biden inició el martes con beligerantes intercambios sobre la pandemia del coronavirus, la violencia en las calles, el desempleo y la manera como la Corte Suprema determinará el futuro de la atención médica en el país.
En el que ha sido el debate presidencial más caótico de los últimos años, los dos hombres hablaron frecuentemente al mismo tiempo y Trump interrumpió a Biden con tanta frecuencia que el exvicepresidente eventualmente estalló contra el mandatario: «¿Te quieres callar?»
«El hecho es que todo lo que está diciendo hasta ahora es una vil mentira», declaró Biden. «No estoy aquí para señalar sus mentiras. Todo el mundo sabe que es un mentiroso».
Trump y Biden llegaron a Cleveland con la esperanza de que el debate revitalice a sus simpatizantes, incluso aunque se disputan la pequeña porción de votantes indecisos que podrían definir la elección. Han pasado generaciones desde que los dos aspirantes a llevar las riendas del país enfrentaron un tumulto similar, en el que los estadounidenses están temerosos e impacientes por la pandemia de coronavirus que ha cobrado más de 200.000 vidas en la nación y ha provocado la pérdida de millones de empleos.
Trump intentó controlar la conversación una y otra vez, interrumpiendo a Biden y constantemente hablando al mismo tiempo que el moderador Chris Wallace, de Fox News. El mandatario intentó evadir las preguntas más duras — ya fueran sobre su situación fiscal o la pandemia — para arremeter contra Biden.
El presidente se ganó un regaño de Wallace, quien les pidió a ambos que dejaran de interrumpirse. Biden intentó contrarrestar al presidente, en ocasiones viendo fijamente a la cámara para dirigirse directamente a los votantes y no a Trump, señalando: «Es difícil decir algo con este payaso».
Pero, a pesar de sus intentos por dominar la discusión, Trump estuvo constantemente a la defensiva e intentó evadir el tema cuando se le preguntó si estaba dispuesto a condenar a los supremacistas blancos y grupos paramilitares.
«¿Cómo les quieres llamar? Dame un nombre. Dame un nombre», dijo Trump antes de que Wallace mencionara al violento grupo ultraderechista conocido como Proud Boys. Trump no condenó a la agrupación y en su lugar declaró: «Proud Boys, apártense, esperen, pero déjenme decirles algo, alguien tiene que hacer algo respecto a Antifa y la izquierda, porque este no es un problema de derecha. Este es un problema de izquierda».
Los insultos quedaron expuestos cuando Biden atacó el manejo de la pandemia por parte de Trump, señalando que el presidente «esperó y esperó» para actuar una vez que el virus llegó a Estados Unidos y «aún no tiene un plan». Biden le dijo a Trump: «Sal de tu búnker y sal de la trampa de arena», y usa tu carrito de golf para ir a la Oficina Oval a concretar un plan bipartidista que salve a las personas.
Trump le respondió: «Déjame decirte algo Joe: Nunca habrías podido hacer el trabajo que hicimos nosotros. No lo llevas en la sangre».
«Yo sé cómo hacer el trabajo», fue la respuesta solemne de Biden, quien se desempeñó durante ocho años como el vicepresidente de Barack Obama.
Los efectos de la pandemia estaban a la vista, con un amplio espacio entre los podios de ambos candidatos, y todos los invitados en la pequeña audiencia se sometieron a pruebas de diagnóstico, sin mencionar la ausencia del tradicional saludo. Los candidatos no se estrecharon las manos ni utilizaron mascarillas en el escenario, aunque sus familiares sí portaron cubrebocas en la audiencia.
En los primeros instantes del debate, Trump pasó problemas para definir sus ideas para reemplazar a la Ley de Cuidado de Salud Asequible y defendió su nominación de Amy Coney Barrett a la Corte Suprema, al declarar: No fui elegido por tres años, fui elegido por cuatro años».
«Ganamos la elección. Las elecciones tienen consecuencias. Tenemos al Senado. Tenemos la Casa Blanca y tenemos una candidata fenomenal que es respetada por todos».
Trump criticó a Biden luego de que el exvicepresidente se negó a comentar si intentaría expandir la Corte Suprema en represalia en caso de que Barrett sea confirmada como reemplazo de la difunta jueza Ruth Bader Ginsburg.
El presidente también se negó nuevamente a reconocer la ciencia del cambio climático.