Mariela Castañón
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Este lunes el Ministerio Público (MP) informó que David Alejandro Pascual Argueta, quien se denominaba Valdroxx fue condenado a 3 años y 5 meses de prisión por posesión de material pornográfico de adolescentes. La captura y los detalles del caso evidenciaron los riesgos que siempre han existido para la niñez y adolescencia, pero que ahora se intensifican con la situación actual.
El año pasado, escribí la noticia de la captura del joven de 20 años, David Pascual, quien fue acusado por posesión de pornografía infantil. Me preocupó mucho la estrategia que utilizaba para captar a sus víctimas y que seguramente siguen usando otros depredadores de niños.
Pascual se denominada “Valdroxx”, y además había creado a los personajes animé “Cristali”, “Zafiro” y “Jade” para captar a adolescentes para pornografía infantil. Además, fingía ser mujer y utilizaba un perfil falso.
Uno de los fiscales a cargo del caso, me explicó que este joven ofrecía a adolescentes realizar dibujos animé. Animé es una manera de expresar de forma artísticas dibujos, personajes o personas. La pornografía la transformaba en dibujos animé.
Según las investigaciones de la Fiscalía contra la Trata de Personas del Ministerio Público en coordinación con el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, el youtuber habría captado a tres víctimas en Estados Unidos, México y España, y no se descarta la captación de adolescentes guatemaltecas.
Este joven laboraba en un centro donde tenía contacto con niñas, niños y adolescentes (NNA); fue detenido por la Policía Nacional Civil (PNC) el 11 de abril de 2019.
Este caso expone como las y los menores de edad se encuentra en alto riesgo de ser dañados por redes de trata de personas, o bien por pedófilos (adultos que sienten atracción sexual por los niños y niñas), que les piden fotografías o videos íntimos para comercializarlos o conservarlos.
En la actualidad, los riesgos se intensifican porque la tecnología es imprescindible para que la niñez y adolescencia realice y envié tareas, navegue por la red para sus asignaciones académicas. Además, cuentan con más tiempo y justificación para estar conectados por varias horas.
Una recomendación importante que vale la pena repetir todas las veces que sean necesarias, es pedir a los padres de familia o responsables del cuidado de la niñez y adolescencia, que presten atención a los amigos de sus hijos en las redes sociales, verifiquen con quienes interactúan o que páginas frecuenten. Es vital mantener comunicación, escuchar a sus niños, y abrir espacios de diálogo y de confianza, no de regaño.
Recuerdo que la Fiscalía contra la Trata de Personas, destacó algo muy importante en la investigación para identificar a “Valdroxx”. Este personaje iniciaba una relación de amistad en la red, “se ganaba la confianza” de las adolescentes. Es ese espacio carente de confianza, en algunos hogares, donde muchísimos “Valdroxx”, logran colarse y dañar física y emocionalmente a la niñez y adolescencia.
