Edith González
“Todos los hombres fueron creados iguales. Más tarde unos pocos se convierten en bomberos.”
Anónimo.
Una mañana de domingo, hace 69 años, el embajador de Chile en Guatemala, licenciado Rodrigo González Allendes almorzaba en el centro de la capital, cuando se originó un incendio en la 6a. calle entre 7a. y 8a. avenida de la zona 1. Ahí funcionaban los restaurantes Tony’s Spaghetti House, el Palacio de Cristal, y las ferreterías Anker, Casa Blanca y El Globo.
No había bomberos y llego un “jeep” militar con dos soldados que accionaban una palanca para que saliera por una manguera el gua de un depósito. El diplomático se dio cuenta de la necesidad de un cuerpo de bomberos, moderno, organizado y con equipo. Hizo contacto con el gobierno chileno y procedió a la organización de lo que sería el primer cuerpo de bomberos de Guatemala.
Y el 16 de agosto de1951 surgió el Benemérito Cuerpo Voluntario de Bomberos de Guatemala una entidad autónoma de servicio público, técnica, profesional, apolítica, con régimen de disciplina, personalidad jurídica y patrimonio propio, con duración indefinida, domiciliada en el Departamento de Guatemala y con compañías y secciones técnicas en todos los departamentos que constituyen la República de Guatemala.
A la fecha es una de las organizaciones nacionales de mayor respeto en el país y en el extranjero. Tiene su propia academia y es parte de organizaciones de bomberos del mundo. Fue el primer cuerpo de bomberos en Guatemala en contar con una fuerza femenina.
El guatemalteco encuentra en los Bomberos Voluntarios la mano amiga en el momento del dolor con la certeza que estos hombres y mujeres saben lo que hacen. Entre sus funciones se encuentran: prevenir y combatir incendios, auxiliar a las personas y sus bienes con casos de incendios, accidentes, desastres, calamidades públicas y otros similares
Promover campañas de educación y prevención, periódicamente, tendientes a evitar siniestros. Revisar y emitir certificados de seguridad en materias de su competencia, a nivel nacional Prestar la colaboración que se le solicite por parte del Estado y personas necesitadas, en asuntos que sean materia de su competencia y no contravengan su naturaleza.
Al celebrar el 15 aniversario de la fundación en 1967, en un acto público se hizo un reconocimiento al fundador dando su nombre a la autobomba registrada con el número 4. En 1981 se creó la Orden Rodrigo González Allendes mediante el acuerdo No. 1546 “A”, en honor a su fundador.
En la actualidad los Bomberos Voluntarios de Guatemala, se encuentran al mando de los oficiales Geovanni Cordón, como primer jefe, Marco Antonio Ramos, segundo jefe y Edgar Ramírez, tercer comandante.
Diariamente atienden un total de 350 servicios en sus estaciones que se encuentran en todo el territorio nacional.
No podemos negar que los Bomberos Voluntarios en Guatemala, son la mano amiga que a lo largo de las 24 horas dicen PRESENTE a los guatemaltecos.
AUNQUE HOY NO NECESITE A LOS BOMBEROS VOLUNTARIOS, TENGA PRESENTE SU NUMERO DE EMERGENCIA: 122, QUE OPERA LAS 24 HORAS DEL DÍA A NIVEL NACIONAL.
