Por Marcela Castillo
El comité técnico del PROCICAT (Plan Territorial de Protección Civil de Cataluña), ha decidido suspender el ocio nocturno en Cataluña por 15 días. La medida entra en vigor este sábado 25 y según el gobierno, la restricción no pasa por el aval judicial ya que no limita ningún derecho fundamental.
El presidente de la Generalidad de Cataluña, Quim Torra, ya había anunciado un posible cierre de los establecimientos del ocio nocturno para disminuir la propagación del virus. “Pienso que es importante porque tenemos un problema con los jóvenes con la COVID-19 y las prevenciones”, manifestó Torra.
En Cataluña, se suspende la actividad de discotecas, fiestas con espectáculos y salas de baile. Se permite la apertura de bingos, casinos y salas de juego, pero deben cerrar a medianoche.
El secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon, ha agregado que los hoteles que cuenten con salas de baile también deben restringir el acceso a estas. Argimon ha afirmado que “es muy difícil mantener las medidas de seguridad” en los lugares de ocio nocturno.
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Las discotecas son un “cóctel de COVID-19” y muchas de ellas no cumplen con las medidas sanitarias impuestas a causa de la pandemia. Algunos de los videos que se han publicado en las redes sociales muestran que no existe un distanciamiento social entre los jóvenes y el uso de la mascarilla es prácticamente nulo.
ALGUNOS HAN EVITADO CIERRES
Algunas discotecas han optado por prohibir las fotografías y videos para evitar el cierre del establecimiento. En Murcia, una de las discotecas más famosas coloca una pegatina en las cámaras de los móviles con el mensaje: “Para seguir abiertos. Gracias”.
El dueño del local ha desmentido las acusaciones sobre las imágenes de las pegatinas publicadas en Twitter. “Tomamos la temperatura en la entrada y en la salida, hay gel y se utiliza mascarilla”, estableció. Otros propietarios que forman parte del sector han pedido que no se les “criminalice” por seguir abiertos en plena pandemia.
Definitivamente, el ocio nocturno se ha convertido en el foco principal de nuevos contagios y las consecuencias ya se están haciendo visibles. Sanidad ha reportado que las personas ingresadas por COVID-19 en los últimos días es gente más joven que durante la primera oleada de la pandemia.