Por ISAAC GARRIDO
MEXICO / Agencia AP

Su gran diferencia es el toque latino de su música, que los hace sentirse seguros en medio de una ola de agrupaciones pop internacionales.

«Queremos que nos conozcan por nosotros mismos, no como los One Direction latinos. Queremos que nos conozcan como CD9», dijo su integrante Alonso Villalpando en una entrevista reciente.

«(Tenemos) un toque más mexicano, más latino, queremos que nuestra música quede con nuestro sello. El pop como que se quedó estancado, está padre que lleguemos a demostrar que no se ha muerto», agregó Alan Navarro.

El quinteto, completado por Freddy Leyva, Bryan Mouque y Jos Canela, cuyas edades oscilan entre los 18 y los 20 años, no teme reconocer que son una banda gestada en las redes sociales.

«Son parte de nosotros, de ahí venimos. Fueron la escalera que nos trajo hasta acá», indicó Alonso.

Su nombre es un acrónimo de código 9, una clave que los adolescentes usan en sus charlas virtuales en las que al usar el número 9 saben que deben cambiar de tema pues alguien ajeno a la conversación está cerca.

«Le pusimos así porque lo usábamos mucho cuando hablábamos sobre estos planes del grupo», explicó Jos de las ocasiones en que usaban esa clave cuando platicaban de la banda, concebida en un inicio como un simple juego.

El proyecto alcanzó otra dimensión hace dos años, cuando buscaron al productor Mike Zanetti, que ha trabajado con los mexicanos Vázquez Sounds, un trio que ganó popularidad con sus videos en redes sociales.

De la mano de Zanetti, CD9 grabó el tema «The Party» y posteriormente el video de la canción, que subieron a YouTube, llamó la atención de las adolescentes acumulando unas 10.000 vistas en el primer día, de acuerdo con el grupo.

Hasta ese momento el quinteto deseaba desarrollar un proyecto pop independiente. Y tampoco contaba con Bryan, quien se sumó luego de que un integrante abandonara la banda por cuestiones personales.

Tras la difusión del videoclip, fueron contactados en redes sociales por un ejecutivo de Sony Music, quien les expresó interés en el grupo.

«Fue lo más raro: fue por un DM de Twitter, del vicepresidente de Sony», rememoró Alan. «Este (Jos) se puso a correr como loco por toda la casa de Alonso y no dejaba de sonreír. Yo estaba todo shockeado. Embonamos muy bien con la disquera y los managers».

Con apenas dos sencillos, el quinteto tiene todo un séquito de seguidoras (autodenominadas coders) que abarrotan sus firmas de autógrafos; el video de su tema «Ángel Cruel» está por alcanzar los 4 millones de visitas, y en minutos agotaron las entradas para su concierto del 10 de octubre en el Teatro Metropólitan de la capital mexicana. El recital marcará el inicio de su primera gira «The Party Tour».

Para septiembre planean lanzar su primera producción discográfica con la complicidad del productor Armando Ávila y Zanetti. El álbum tendrá una docena de temas «dedicables» que reflejan la personalidad de cada uno.

«Al final todos encajamos y eso le da un toque especial a nuestra música. De hecho el disco es como una mezcla de todos nosotros, todos estamos revueltos ahí», señaló Alan. «Tiene toques rock, toques pop, up tempo, dubstep, baladas», añadió.

Aunque están próximos a embarcarse en una gira por todo México, que, de resultar exitosa se extendería a Centro y Sudamérica, los chicos dijeron no estar persiguiendo ser el centro de los reflectores.

«Más que fama son ganas de compartir nuestra música. Estamos preparados para todo lo que venga», señaló Alonso.

Artículo anteriorGeorge Clooney notifica que se va a casar
Artículo siguienteMientras «Avatar» espera Cameron va al mar