ROMA
Agencia DPA/Europa Press
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha insistido hoy en la necesidad de ir paso a paso en el levantamiento de las medidas restrictivas impuestas para frenar la pandemia de coronavirus, comparando la vuelta a la normalidad en el país con «aprender de nuevo a caminar».
Italia inicia hoy la fase 2 de la desescalada, que prevé la reapertura de buena parte de los comercios, así como restaurantes y bares, y permite que los ciudadanos puedan desplazarse sin restricciones dentro de sus respectivas regiones, entre otras medidas.
Conte ha publicado este lunes una carta en el diario “Leggo”, en la que destaca que «el país está volviendo a ponerse en movimiento, de forma prudente y ordenada, siguiendo las indicaciones del Gobierno».
El primer ministro ha asegurado que su Gabinete «trabaja día y noche» y que «no está sordo ante las numerosas dificultades que están viviendo los ciudadanos», las cuales, ha asegurado, afrontará «una a una, asumiendo su responsabilidad».
«Volver a la normalidad es un poco como aprender de nuevo a caminar. El Estado cuenta con estar ahí para retirar y superar los obstáculos. Un paso cada vez, con prudencia y atención, de forma que se evite caer y volver atrás», ha escrito Conte, que se ha mostrado convencido de que «Italia volverá a correr».
Desde este lunes, los italianos podrán moverse dentro de sus respectivas regiones sin necesidad de ningún certificado de autorización, un documento que sí que seguirá siendo necesario en caso de querer trasladarse a otras regiones. Esta limitación se prevé que quede suspendida a partir del 3 de junio.
Tanto los pequeños comercios que aún no lo habían hecho como las grandes superficies reabren sus puertas, con la exigencia de al menos un metro de distancia y la limitación en aquellos de menos de 40 metros cuadrados a un único cliente a la vez.
Además, en los restaurantes será necesaria la reserva previa y la distancia entre clientes deberá ser de un metro. Esta misma distancia será la que se deba mantener igualmente en las playas, donde están prohibidos los juegos en equipo. La reapertura de las piscinas está prevista para el 25 de mayo, aunque las regiones podrán adelantar esta fecha, y entre las normas previstas figura limitar la cantidad de personas en el agua o la posibilidad de tomar la temperatura a los usuarios.
También reabren sus puertas las peluquerías y otros establecimientos de estética, con cita previa obligatoria y tratando de mantener la distancia de un metro. Además, será obligatorio guardar el listado de clientes durante dos semanas –el periodo de cuarentena– y será posible tomar la temperatura a los clientes.
Igualmente, desde este lunes se reanudan las actividades en museos y bibliotecas, previa reserva, y será posible asistir a actos religiosos como misas, manteniendo la distancia y usando mascarillas, mientras que las mezquitas no reabrirán hasta el 25 de mayo.
Los italianos deberán esperar al 15 de junio para la reapertura de gimnasios, teatros y cines, así como salas de conciertos. En todos los casos será necesaria la reserva previa y la distancia de un metro estipulada. A partir de esa fecha, serán posibles actos al aire libre con hasta 1.000 personas.