Por JOSEPH WILSON/AP
Miles de españoles se levantaron temprano hoy para abrocharse las zapatillas por primera vez en siete semanas de encierro después de que el gobierno pusiera fin a la prohibición de hacer ejercicio al aire libre.
Vestidos con ropa deportiva, los madrugadores salieron a la calle a las 6 a correr, andar en bicicleta y caminar de manera intensa, y muchos tomaron precauciones adicionales para relajar los músculos desacostumbrados y evitar un esguince de tobillo que arruinaría la alegría de recuperar el ejercicio fuera de casa.
Algunos corredores portaban mascarillas a pesar de la dificultad que causan para respirar. Las mascarillas serán obligatorias en el transporte público a partir del lunes para reducir la posibilidad de infección por el virus que causa el COVID-19.
Después de un trote de 20 minutos en Barcelona, Cristina Palomeque, de 36 años, se tomaba un descanso cuando se le preguntó como se sentía.
«Bien, muy cansada. Llevo seis semanas sin hacer ejercicio y se nota que estoy en baja forma», dijo. Comentó que ya estaba cansada de hacer ejercicio en casa, tomando clases de Zumba y yoga en línea.
«Hay gente que piensa que es demasiado temprano, y pienso igual, pero también es importante hacer ejercicio para la salud», agregó.
Un cielo soleado en Barcelona atrajo a muchos al paseo marítimo cerca de la playa, que aún está vedada a los visitantes. Se supone que las personas deben respetar una distancia de dos metros entre sí, pero las multitudes en algunos lugares lo hicieron imposible.
Eduardo Conte, de 37 años, dijo que se despertó muy temprano para no encontrar el lugar demasiado lleno de gente y comentó que se hizo una carrera con calma para no terminar lesionado.
«Hoy damos un nuevo paso en las medidas de alivio del confinamiento pero debemos hacerlo con prudencia y responsabilidad. El virus sigue estando ahí», tuiteó el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez.
«Estoy convencido de que vamos a ser testigos de rebrotes durante los próximos meses» mientras no haya una vacuna, dijo Sánchez durante una rueda de prensa el sábado en La Moncloa.
Desde que España comenzó su confinamiento en hogares el 14 de marzo, sólo los adultos podían salir para comprar alimentos, medicinas y otros bienes esenciales, o bien para pasear a sus perros cerca de casa. Todos los desplazamientos quedaron prohibidos, pero ahora se permiten desplazamientos inevitables hacia y desde el trabajo, mientras las autoridades alientan a las personas que pueden trabajar desde casa a que lo sigan haciendo.
España ha detallado un complejo plan de retorno a la normalidad que variará según la provincia. Aquellas con menos casos y con suficiente capacidad de atención médica para manejar un rebote del virus serán los primeros en disfrutar de una mayor relajación de las medidas.
El encierro, entre los más estrictos del mundo, ha logrado reducir los aumentos diarios de casos confirmados, de más del 20% a menos del 1%, evitando así el colapso de los hospitales.
España informó el sábado un aumento diario de 276 decesos por la pandemia, para un total de 25.100 muertes confirmadas por el virus. Eso es inferior a los números de más de 900 muertes diarias de hace un mes. El total de enfermos confirmados hasta el sábado era de 216.582.