Por CHRISTOPHER RUGABER
WASHINGTON/AP
Más de 3,8 millones de trabajadores recién despedidos en Estados Unidos solicitaron beneficios por desempleo la semana pasada a medida que la economía del país se hunde aún más en una crisis que se está convirtiendo en la más devastadora desde la Gran Depresión de la década de 1930. La cifra significa que más de uno de cada seis trabajadores estadounidenses no tiene empleo.
Aproximadamente 30,3 millones de personas suman ahora quienes han solicitado ayuda por desempleo en las seis semanas desde que nuevo coronavirus comenzó a obligar a millones de empleadores a cerrar sus negocios y recortar sus fuerzas laborales.
Esa cifra supera la de las personas que viven en las áreas metropolitanas de Nueva York y Chicago combinadas, y es, con mucho, la peor serie de despidos registrados hasta ahora.
A medida que más empleadores recortan sus nóminas para ahorrar dinero, los economistas han pronosticado que la tasa de desempleo para abril podría llegar al 20%. Esa sería la tasa más alta registrada desde la de 25% durante la Gran Depresión.