Luis Eduardo Aute, (Manila, Filipinas, 13 de septiembre de 1943; Madrid, España, 4 de abril de 2020). Fernando Savater nos dice de este artista: …pinta la carne y el alma de los ángeles que le frecuentan. No inquiere por su sexo, no incurre en el vicio teológico. Permanece libre, curioso, doliente, fiel.
Tarde, muy tarde
Tarde, muy tarde
me preguntas si te miento,
cuando sé que sabes bien
que ni yo mismo lo sé.
Tarde, muy tarde,
no me digas que aún es tiempo,
algo más que nuestra piel
ha empezado a envejecer.
Te amé tanto
que me da vergüenza
recordarlo…
déjalo estar,
deja que es tarde.
Tarde, muy tarde.
sólo nos guía el cansancio
y ese miedo de perder
lo que ha sido y ya no es.
Tarde, muy tarde,
tarde para remediarlo,
ese tren ya se nos fue,
nunca volverá otra vez
Te amé tanto…
que me da vergüenza
recordarlo…
déjalo estar,
deja que es tarde.
Tarde, tan tarde.
Dios se lo pague.
Ha sido
un combate a vida,
un cuerpo a cuerpo
contra la vida misma.
Desde este cadáver de palabras,
a mi efímera vencedora
suplico
el derecho a ausentarme,
durante alguna eternidad,
de la mortaja
que son sus latidos.
Dios se lo pague.
Descendimiento
Arráncame la corona de espinas
que por ti padezco
y lávame con tus lágrimas la herida
que por ti sangra en mi costado
consúmame el dolor
hasta la muerte y abandóname
en tus brazos, por piedad
luego, al enterrarme, hazlo
en lo más profundo de tu vientre
allí donde resucitar sea un delito
castigado con la pena
capital.
Éxtasis de ángeles caídos
Acudo
a tu templo de carne como quien va a misa dispuesto a oficiar
la ceremonia de la Consagración. Y me acerco
a tu altar de transubstanciaciones, divino alimento humano
donde bebo tu sangre, cual vampiro,
donde como tu cuerpo, cuál gusano,
practicando, en un éxtasis de ángeles caídos,
la comunión con el pecado
original.
La aventura intacta
Y prescindir de la Pregunta
como prescinde la Música de la luz que la responde,
del color
que la responde,
de la carne y del Azar,
del Universo y de la memoria
que la responden
al poseerla.
Selección de textos: Gustavo Sánchez Zepeda.