Edith González
“Si nos unimos salimos, si no nos unimos nos hundimos” Alejandro Giammattei, presidente de Guatemala
¿Y ahora quien podrá salvarme? Dice un personaje de la televisión, esperando la respuesta de un héroe salvador. Lamentablemente eso no sucede en la vida real, donde cada uno debemos velar por nuestra economía, trabajo, nuestra salud, y en general nuestro bienestar físico y mental y de las personas que viven y dependen de nosotros.
Aunque por supuesto por encima de nosotros, para la toma de decisiones que afectan a la población guatemalteca, tenemos al presidente de la república, Alejandro Giammattei, quien además es un médico con años recorridos en su carrera profesional, por lo que desde el inicio de esta situación Guatemala ha tomado medidas de prevención y contención que a muchos seguramente les ha parecido exageradas o irreales, quizás porque sigue informando de una sola persona fallecida y ya doce recuperados. A diferencia de otros países en donde el número de muertos y contagiados aumenta exponencialmente cada día.
Hemos visto en redes sociales y medios de comunicación, como en países como Ecuador los familiares sacan a la calle los cadáveres de sus seres queridos muertos por Covid 19 y en algunos casos incluso les prenden fuego contaminando más el ambiente y sobre ellos las aves de rapiña.
Nos asustamos, pero seguimos pensando que eso no nos sucederá. ¡Qué equivocados!, Esta es una enfermedad que además de no distinguir razas, color sexo o edad, es mortal. Debemos entender que la única forma de evitarse, no es ponerme una mascarilla, que quizás ni funciona, para salir a la calle a cualquier cosa a crear aglomeraciones, sino quedarme en casa.
Además de atender las instrucciones de respetar la hora de toque de queda. Increíble que más de 5,600 personas hayan sido capturadas infringiendo la norma, sin contar este lunes 27 que la gente estaba desbordada por las calles luego de las 16:00 horas.
Lo increíble es que se hable de SEMANA SANTA y piense en viajar a las playas o ascender a los volcanes, cuando de hecho desde el principio el presidente pidió cerrar los lugares públicos para evitar los contagios, además de ser una semana religiosa. De recogimiento.
Pero lo que ni nombre tiene es que los diputados legislen para su beneficio y puedan violar el toque de queda para emborracharse. Lo que aprovechó el diputado Mario Taracena para excusarse por enfermedad, de su trabajo, que tiene que ver con atender a todos los guatemaltecos en esta emergencia y se dirigiera a la playa, tratando de imponerse ante la autoridad que le negó la entrada.
A diferencia de ello pudimos escuchar la Huelga de Dolores con los Reyes Feos, quienes dieron un ejemplo de lo que se espera de estudiantes universitarios, realizando acciones de solidaridad, recolectando víveres y entregando a personas de muy escasos recursos en distintas partes del país, además de emitir mensajes a la población para que aprovechemos el QUÉDATE EN CASA para leer, estudiar e instruirnos.