Por ELENA BECATOROS
ATENAS
Agencia AP
Una exjueza del Tribunal Supremo asumió hoy como la primera presidenta en la historia de Grecia, casi dos meses de que el Parlamento votó de forma abrumadora en favor de su elección.
La ceremonia de juramentación de Katerina Sakellaropoulou se celebró en un Parlamento casi vacío, como parte de las medidas implantadas para evitar la propagación de un nuevo coronavirus. Solo un puñado de legisladores y un número limitado de periodistas estuvieron presentes en el acto.
Grecia cerró escuelas y universidades, cines, teatros, gimnasios y clubes nocturnos, mientras las autoridades pedían a la población que se quede en sus casas y evite las grandes concentraciones en un esfuerzo por contener el brote. Por el momento, el país tiene 117 casos confirmados de COVID-19, la enfermedad causada por el virus, y una muerte. El acto del Parlamento se transmitió en vivo en la televisora estatal.
La nueva presidenta encabezó desde 2018 el Consejo de Estado, el tribunal administrativo más alto del país. Recibió la presidencia de manos del veterano político conservador Prokopis Pavlopoulos para un mandato de cinco años.
En un breve discurso en el palacio presidencial, Sakellaropoulou habló de la batalla contra el coronavirus y la reciente crisis migratoria como los dos principales desafíos del país. Grecia debe seguir adhiriéndose a sus principios democráticos y al estado de derecho, avanzando hacia «un futuro de prosperidad que tendrá espacio para todos nosotros», dijo.
En una referencia clara a la vecina Turquía, Sakellaropoulou dijo que Grecia estaba siendo llamada para «frustrar la agresión de quienes que, usando el dolor humano, quieren dañar nuestra soberanía nacional».
Turquía declaró recientemente que sus fronteras con Europa estaban abiertas y alentó a miles de refugiados y otros migrantes a intentar ingresar a Grecia. Como resultado han estallado frecuentes enfrentamientos con los guardias fronterizos griegos y Grecia ha sido criticada por usar ocasionalmente tácticas de mano dura en respuesta.
El primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, nominó a Sakellaropoulou como una candidata no partidista que tendría un amplio respaldo en todo el espectro político. Todos los grandes partidos la respaldaron y Sakellaropoulou salió elegida para el cargo, que es en gran parte ceremonial, por 261 votos a favor, 33 en contra y seis abstenciones en enero. Sacó muchos más de los 200 votos que necesitaba.
Grecia tiene muy pocas mujeres en puestos alto nivel en política y Mitsotakis había sido criticado por elegir un gobierno formado casi íntegramente por hombres, que ocupan 17 de los 18 ministerios.