Por Cristian Velix
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La Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) interpuso una recusación en contra de la jueza María Eugenia Castellanos, esto para que no conozca el juicio del Caso La Línea, después de que se conociera que presuntamente se reunió con el empresario Gustavo Alejos.
El recurso legal para que ella sea separada de esa causa penal fue interpuesto porque, según la Fiscalía, ella mantiene un parentesco con Allan Castro, quien es yerno de Castellanos y fue mandatario judicial de la ex vicepresidenta Roxana Baldetti, acusada en esta causa penal.
De igual manera, la Fiscalía ha señalado que la juzgadora fue una de las personas que presuntamente se reunió con el ex secretario privado de la Presidencia, cuando él estaba internado en el sanatorio Ciudad Nueva, ubicado en la zona 2 capitalina.
La asistencia de la togada a dicha centro asistencial se dio en medio de la elección de las personas que integrarían la nómina para conformar las Cortes de Apelaciones y la Corte Suprema de Justicia (CSJ), proceso en el que ella participó.
Si bien, la Fiscalía sigue profundizando en las pesquisas en torno a esa reunión y otras en las que aparentemente estuvieron diputados, operadores políticos y comisionados de la Postuladoras, estas supuestamente pudieron darse con el fin de negociar las magistraturas.
CASO
Las investigaciones señalan que durante el gobierno del extinto Partido Patriota (PP) existió una estructura criminal que facilitaba el ingreso de mercadería por las aduanas del país, a cambio de sobornos. Entre las personas que están involucradas con ese grupo criminal, explican las pesquisas, se encuentra el expresidente Otto Pérez Molina y Baldetti.