Por Redacción La Hora
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El ex secretario privado de la Presidencia, Gustavo Alejos, se quejó en la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) de la jueza Erika Aifán, esto por haberlo enviado a guardar prisión preventiva en el cuartel Matamoros y no ser recluido en Mariscal Zavala.
La juzgadora deberá ahora hacer un informe acerca de la queja interpuesta por Alejos y remitirlo a la institución que dirige Jordán Rodas, la cual decidirá lo que procede en torno a lo manifestado por el empresario.
Diferentes personas que han estado privadas de libertad han comentado a La Hora, pidiendo no ser citadas, la forma en que Gustavo Alejos opera en Mariscal Zavala y que incluso cuando ya gozaba de libertad condicional retornada a ver a personas que se encontraban recluidas.
El sindicado en múltiples casos de corrupción había sido beneficiado con anterioridad para que estuviera en el sanatorio Ciudad Nueva, ubicado en la zona 2 capitalina, sin embargo, la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) señaló que él quebrantó dicha medida.
De esa manera, la Fiscalía detuvo nuevamente al exfuncionario luego de que constatara, mediante vídeos y fotografías, que salió en varias oportunidades de la sede del centro hospitalario hacia un anexo de este, además lo hizo sin custodia de agentes del Sistema Penitenciario (SP). En ese lugar, habría sostenido reuniones con diversos actores para influir en las elecciones de magistrados a Cortes.
Por otra parte, Alejos también interpuso una queja en contra de la jueza en el Régimen Disciplinario del Organismo Judicial (OJ), por una supuesta detención ilegal sufrida en su contra, a causa de la titular del Juzgado de Mayor Riesgo.
MATAMOROS ES INHUMANO
El 20 de febrero pasado, previo a que se realizara la audiencia de primera declaración por aparentemente vulnerar el permiso para que permaneciera en el sanatorio, Alejos se quejó de estar en Matamoros y manifestó estar en condiciones inhumanas.
“Es inhumano el lugar en donde me tienen encerrado 24 horas, como si hubiera sido un matón o algo por el estilo, pero vamos a acatar la orden de la jueza y a ver qué hace ella”, expresó en aquella oportunidad el sindicado.
Asimismo, dijo que lo tenían aislado y que estaba al lado de personas que permanecen en esa prisión por delitos “exageradamente graves”. No obstante, Aifán decidió mantenerlo en Matamoros por presuntamente romper las medidas con las que había sido favorecido en el marco del Caso Red de Poder, Corrupción y Lavado de Dinero.
