CARACAS
Agencia AP
El Grupo de Lima, que integran una docena de países de la región, condenó a un grupo de simpatizantes del oficialismo venezolano que en la víspera abrieron fuego contra una manifestación encabezada por el líder opositor Juan Guaidó, y denunció violaciones a los derechos humanos por parte del gobierno de Nicolás Maduro.
«Esto se ha convertido en un patrón sistemático de violación de DD. HH. por parte del régimen, por eso reiteramos que para la región es intolerable esta situación», dijo el Grupo en un comunicado divulgado por la Cancillería de Chile.
El Grupo –integrado por los gobiernos de Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y Venezuela, representada por delegados de Guaidó– acotaron que este tipo de actos de violencia «va en contra de los valores democráticos y no contribuye con una solución a la grave crisis por la que transita el país».
La declaración se produjo un día después de un confuso incidente en la ciudad de Barquisimeto, en el centro-occidente del país. Seguidores armados del gobierno de Maduro, conocidos como Colectivos, abrieron fuego y al menos uno de ellos apuntó un arma contra Guaidó, quien es reconocido por al menos 60 países, incluyendo Estados Unidos, como el presidente legítimo de Venezuela, bajo el argumento de que la reelección de Maduro en 2018 fue fraudulenta.
Una fotografía del incidente muestra a un sujeto enmascarado que apunta una pistola hacia un grupo de activistas opositores, incluido Guaidó, quien mira directamente al hombre no identificado.
Un manifestante de 16 años fue baleado en una pierna y otros más fueron agredidos por miembros de los colectivos, informaron legisladores opositores.
La AP no asistió a la manifestación, por lo que no pudo verificar lo señalado por los legisladores. La fotografía del hombre armado apuntando a Guaidó fue proporcionada a la AP por un equipo del líder opositor.
Más de 24 horas después, las autoridades judiciales y policiales venezolanas aún no se han referido al hecho.
La noche del domingo, el canciller venezolano Jorge Arreaza, sin mencionar a Guaidó, crítico a través de Twitter la postura del gobierno del presidente colombiano Iván Duque sobre el incidente.
«El gobierno colombiano abusa de sus capacidades de hipocresía y descaro. Habla el país de las fosas comunes, asesinatos casi diarios a líderes sociales y excombatientes, de las violaciones más atroces a los DDHH, los desplazamientos, la guerra y la droga», escribió Arreaza, el primer alto funcionario que menciona, al menos indirectamente, el asunto.
En su tuit, sin dar detalles, Arreaza anexó el enlace en Internet del comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia en el que el gobierno de Duque «condena y repudia el ataque con armas de fuego realizado» contra Guaidó y «la marcha pacífica que lo acompañaba, por parte de grupos armados que bajo la denominación de ‘colectivos’ actúan en Venezuela bajo la más absoluta impunidad y al amparo del régimen».
Tras su visita a Barquisimeto, Guaidó reiteró su llamado a que sus simpatizantes salgan a las calles el 10 de marzo para aumentar la presión contra Maduro.
Su presencia en Barquisimeto fue la primera de carácter público fuera de la capital venezolana desde que regresó de una gira internacional para captar apoyo, que incluyó una reunión en la Casa Blanca con el presidente Donald Trump.