Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.com.gt
Hoy se cumplen 44 años desde que ocurrió el terremoto del 4 de febrero de 1976, fecha en que murieron alrededor de 23 mil personas y miles más resultaron afectados y aunque ya han pasado varios años de la tragedia los recuerdos aún están presentes para miles de personas en Guatemala y también migrantes que ahora viven en Estados Unidos.
El sismo de magnitud 7.6 en la escala de Richter, que estremeció a la población guatemalteca, ocurrió a las tres de la mañana, se estima que murieron 23 mil personas y la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED), indica que un 77 por ciento de la población resultó afectada.
De hecho, la portada de La Hora del 5 de febrero de ese año exponía cómo la tragedia en Guatemala incluso era superior a la ocurrida en Nicaragua, varias de las fotografías de la edición de ese día evidenciaban los daños sufridos en varias estructuras, entre viviendas, iglesias, edificios y otros.
Y si bien han pasado varios años, los recuerdos de aquel día están presentes. A continuación, algunos de los relatos de guatemaltecos que sobrevivieron al movimiento telúrico de esa madrugada.
“Los árboles se movían de un lado a otro y yo solo pensaba en mi hermano que tenía tres años, entonces me salí con él con miedo a que le fuera a caer adobe porque las casas eran así antes”
Roselia
OBSERVÓ UN DESTELLO ANTES DEL TEMBLOR
Doña Iris, vivió el terremoto del 4 de febrero de 1976 junto a su familia integrada por su esposo, hijo que aún era un bebé y su madre, en la colonia Primero de Julio de la zona 5 de Mixco.
Y recordó que momentos antes del sismo observó un destello e inició el temblor que describe fue muy violento. La energía eléctrica dejo de funcionar en la vivienda; todo “brincaba” y se “mecía”.
La guatemalteca en medio del nerviosismo recordó que con su esposo lograron salir de la habitación para sacar a la calle a su madre y a su bebé.
También recordó que temblaba a “cada rato” y que amanecieron en la calle porque no había luz, y las primeras noticias que pudieron escuchar eran que las calderas del Hospital Roosevelt se estaban incendiando.
A la vez, menciona que varias casas de la colonia La Florida, zona 19, cercana a la Primera de Julio, quedaron en muy malas condiciones.
SOLO PENSABA EN SU HERMANO
Mientras Roselia, contó que tenía 17 años y vivía junto a su familia en el departamento de Santa Rosa, estaba durmiendo junto a su hermano y también su abuela que al sentir como se movía su casa corrió al patio para ponerlos a salvo.
“Los árboles se movían de un lado a otro y yo solo pensaba en mi hermano que tenía tres años, entonces me salí con él con miedo a que le fuera a caer adobe porque las casas eran así antes”, recordó.
También recuerda que sentía temor por el resto de su familia y de lo que podía ocurrirles, en la aldea en donde vivían, explicó que fueron pocas las personas afectadas en su localidad y fue hasta días más tarde que se enteraron de lo que había ocurrido en otros departamentos.
LE CUESTA DORMIR DESDE ENTONCES
La profesora Chatia Ogaldez, originaria de Joyabaj Quiché, recordó que tenía cinco años cuando ocurrió el terremoto y desde entonces, conciliar el sueño le resulta difícil.
“Cada vez que tiembla en Joyabaj siento que voy a morir, porque la mayor parte de la población murió… el terremoto fue aproximadamente a las tres de la mañana si no estoy mal, un tantito antes de las tres, aquí en Joyabaj solo la Municipalidad quedo de pie y otra casa y de ahí todo cayó, fue algo trágico, me recuerdo a la perfección”, dijo.
En Joyabaj, contó que fue la familia Herrera Ibarguen ayudo a varios de los damnificados, también Cáritas de Guatemala aportó a los afectados.
VIVÍA CERCA DEL CEMENTERIO GENERAL
Byron ahora vive en Estados Unidos y dice que tenía 13 años en 1976, vivía a inmediaciones del Cementerio General en la ciudad capital.
“Mi casa era de adobe y las paredes se rajaron así que a mí edad las tuve que botar con pura barreta, me recuerdo que el día 5 a medio día volvió a temblar y estaban repartiendo frijol y arroz y la gente haciendo cola y zas que salen corriendo”, contó.
Así que, tras lo ocurrido, explicó que se hicieron champas improvisadas y cada noche hacían rondas de vigilancia y quienes salían llevaban silbatos, palos y linternas.
Así reportó La Hora en ese entonces la tragedia:
LA NOTICIA LA SUPO EN HOUSTON EE. UU.
Antonio Limatuj, recordó que trabajaba en un buque en esa época y justo ese día, el 4 de febrero, acababa de llegar a Houston Texas en un barco mercante y luego de volver de un recorrido de esa ciudad se enteró de lo ocurrido en Guatemala.
“Me decían Manix, y me dijeron que hubo terremoto en Guatemala en la ciudad capital todo se derrumbó, todo quedo arrasado y los habitantes se están yendo a los departamentos y yo escuche la noticia en la Voz de América de que realmente había ocurrido un terremoto en Guatemala, eso me entere a las 7 u 8 de la mañana”, expresó.
El guatemalteco, dice que escuchó que las personas no tenían agua consumir y que hacían falta alimentos, así que ante la emergencia decidió retornar al país por avión.
“El tercer día fue cuando lo viví en Guatemala, fue cuando se dio una réplica que me dijeron era una segunda o tercera réplica del terremoto que se había vivido, que fue bastante fuerte el movimiento de tierra, pues afortunadamente ya estaba en zona 5 que ahí vivía mi familia”, recordó.
Incluso antes de reunirse con su familia, relató que fue al Campo Marte y ahí había varias personas que estaban refugiadas.
“Al llegar a la 20 calle de la zona 5 había una champa con una bandera de Estados Unidos y ahí estaban mis amigos y les dije aquí les traigo para comer, yo traía una gran bolsa, maleta, con leche cereales, hasta carritos para un mi sobrino”, dijo.
Ya luego de ver que la situación se había normalizado, decidió volver al barco en donde trabajaba.
«el día 5 a medio día volvió a temblar y estaban repartiendo frijol y arroz y la gente haciendo cola y zas que salen corriendo”
Byron, Migrante
ASÍ LO VIVIERON EN NUEVA SANTA ROSA
Doña Beatriz Pocasangre y su hijo Juan Carlos Pocasangre, ahora residentes en Estados Unidos, también recordaron la madrugada del 4 de febrero.
Según explicó Juan Carlos, su casa se movía con fuerza y por ello salieron al patio con sus abuelitos y sus hermanos, que en ese entonces tenían tres y dos años.
“Se dañó la casa nos pasamos a vivir a la vecindad por unos meses… mi abuelo regaló todas las candelas que teníamos, él hacía candelas en ese tiempo”, recordó.
La familia vivía en Nueva Santa Rosa antes de migrar, “el movimiento nos despertó el abuelo no podía abrir la puerta porque la casa se columpiaba… la abuelita hizo una fogata en el patio y ahí nos quedamos alrededor hasta el otro día”.
A diferencia de otras personas, dice que no les quedo ningún trauma o fobia tras el incidente telúrico que causo la muerte de miles de personas.
Pocasangre, recuerda que sus tías y abuelos lo protegieron muy bien, porque como su mamá estaba trabajando en «Guate», llegó a ver como se encontraban hasta el otro día.
UNAS 300 MIL PERSONAS PARTICIPARÁN EN SIMULACRO
La Municipalidad de Guatemala, realizará hoy un Macro Simulacro, actividad en la que participarán hasta veinte instituciones entre ellas, CONRED, así como el INSIVUMEH. La actividad iniciará a las 10.
El alcalde Ricardo Quiñónez, expresó que, para realizar el simulacro, se han preparado por cuatro años, especialmente en los últimos 24 meses.
“Más que lamentarnos de lo sucedido queremos prepararnos ver hacia adelante, tomar conciencia de lo que representa el impacto de un evento de este tipo de la naturaleza, al cual somos propensos, Guatemala como país… estamos en un área de riesgo, área de riesgo para sismos”, expresó.
En ese sentido, Quiñónez, comentó que escuelas, organizaciones sin fines de lucro, colegios y otras entidades estarán participando en el simulacro, “vamos a evacuar a poco más de 300 mil personas lo que tenemos que ver es que estas 300 mil personas son parte de una familia, de un hogar en la ciudad de Guatemala”.
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— MuniGuate (@muniguate) February 4, 2020
El alcalde explicó que son varias zonas las que participarán en el simulacro, incluso se espera que se sumen la Universidad de San Carlos, Francisco Marroquín, así como la Galileo, entre otras instituciones.
De acuerdo con la Municipalidad en la colonia El Rodeo de la zona 7 se tendrá un escenario de Incendio, en zona 10 será un escenario de búsqueda y rescate, mientras que las evacuaciones masivas serán en el Centro Financiero de la zona 9, Centro Tecnológico en zona 4, Paraninfo Universitario zona 9 y Francisco Marroquín en zona 10, además de alcaldías auxiliares.