Por LISA MASCARO, ERIC TUCKER y ZEKE MILLER/AP
El Senado rechazó hoy por escaso margen la exigencia de los demócratas de citar a testigos en el juicio político del presidente Donald Trump, lo que prácticamente asegura su exoneración en apenas el tercer juicio para destituir a un mandatario en la historia de Estados Unidos.
Sin embargo, los senadores aplazaron la votación final de su destino hasta el miércoles próximo.
La postergación dejó ver el peso que esta votación histórica tiene sobre los senadores, a pesar de la presión del presidente, quien está ansioso de ser absuelto en un año electoral y antes de que pronuncie su discurso sobre el Estado de la Unión el martes.
Según un acuerdo, el juicio se reanudará el lunes para la presentación de los alegatos finales, y se proporcionará tiempo el lunes y el martes para que los senadores hablen. La votación final sería el miércoles, al día siguiente del discurso de Trump.
Los intentos del viernes para que se permitiera la presentación de nuevos testigos fueron repelidos con 51 votos en contra y 49 a favor, casi en bloques partidistas.
Además de los demócratas, los senadores republicanos Susan Collins de Maine y Mitt Romney de Utah votaron a favor de llamar a testigos, pero no fueron suficientes.
A pesar de que los demócratas insisten en escuchar a nuevos testigos, la mayoría republicana rechazó esas exigencias, y con ello este es el primer juicio político del Senado sin testigos. Ni siquiera las nuevas revelaciones del viernes del exasesor de Seguridad Nacional John Bolton convencieron a los senadores del Partido Republicano, que afirmaron que ya habían escuchado suficiente.
Eso significa que el resultado eventual para Trump será una absolución «sólo de palabra», dijo la representante demócrata Val Demings, fiscal de la cámara baja, durante el debate final. Algunos lo llamaron encubrimiento.
Chuck Schumer, líder de los demócratas en el Senado, consideró que los resultados del viernes por la noche eran «una tragedia de muy grandes proporciones». Las consignas que gritaban los manifestantes reverberaban contra los muros del Capitolio.
Pero los republicanos dijeron que la absolución de Trump es justificada e inevitable.
«Entre más pronto, mejor para el país», dijo el senador Lindsey Graham, confidente de Trump. «Dejemos esto atrás».
El juicio político del presidente ahora entra en la dinámica de un año electoral en un país dividido. Las votaciones primarias de los demócratas comienzan el lunes en Iowa y, a la noche siguiente, Trump dará su discurso del Estado de la Unión. Cuatro precandidatos demócratas han estado sentados en la cámara baja en lugar de estar haciendo campaña.
El Senado aprobó el mes pasado someter a Trump a juicio político por cargos de abuso de autoridad y obstrucción del Congreso a raíz de su intento de presionar a Ucrania para investigar a su oponente político Joe Biden, y de bloquear posteriormente la investigación del Congreso sobre sus acciones.