BEIJING
Agencia AP
China sentenció hoy al expresidente de Interpol Meng Hongwei a 13 años y seis meses de prisión por aceptar sobornos de más de dos millones de dólares.
Meng fue elegido presidente de la organización policial internacional en 2016, pero su mandato de cuatro años terminó de forma abrupta cuando desapareció tras viajar a China desde Francia a finales de 2018.
Interpol no fue informada de lo ocurrido y se vio obligada a preguntar a Beijing por el paradero de Meng ante las sospechas de que habría perdido el respaldo político del presidente de China, Xi Jinping.
La esposa de Meng, que sigue en Francia con sus dos hijos, acusó a las autoridades chinas de mentir y cuestionó que su esposo siguiese vivo.
Grace Meng ha demandado a Interpol por no impedir la detención de su esposo en China y por no hacerse cargo de su familia. El año pasado, los abogados de Meng presentaron una queja ante la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya, Holanda.
En un comunicado enviado a The Associated Press, dijo que Interpol «incumplió sus obligaciones con mi familia» y «es cómplice de los actos internacionalmente ilícitos de su país miembro, China».
En un comunicado hoy, la Corte Intermedia número 1 de la ciudad norteña de Tianjin dijo que Meng aceptó el veredicto y que no lo recurrirá. Además de la pena de cárcel, se le impuso una sanción de 2 millones de yuanes (290 mil dólares).
Según el fallo, Meng, de 66 años, admitió que abusó de su posición para aceptar 14,4 millones de yuanes (2,1 millones de dólares) en sobornos mientras ocupaba varios cargos, incluyendo el de viceministro de Seguridad Pública y jefe de la policía marítima, a menudo en intercambios de favores y utilizando su influencia sobre otros funcionario.
Meng ya había sido cesado de sus cargos y expulsado del Partido Comunista.
En su etapa al frente de Interpol, Meng mantuvo su cargo de viceministro de Seguridad Pública de China.