MADRID
DPA/Europa Press
La Cámara Bajo del Parlamento de Polonia ha adoptado hoy una resolución que condena y se opone a los comentarios «provocativos y falsos» vertidos por el Gobierno de Rusia, que sugirió que parte de la responsabilidad de que estallara la Segunda Guerra Mundial recae sobre Varsovia.
«La grandeza de una nación y las relaciones entre estados no pueden estar basadas en mentiras y en falsificar la historia», señala la resolución adoptada por los diputados.
Así, han condenado las «declaraciones de las más altas autoridades de la Federación de Rusia, que intentan responsabilizar a Polonia del estallido de la Segunda Guerra Mundial». «Estamos obligados a recordar que dos poderes totalitarios de aquella época fueron los que llevaron al estallido de la guerra: la Alemania nazi y la Unión Soviética estalinista», dice la resolución adoptada, según informaciones del diario local ‘Rzeczpospolita’.
Poco antes de finalizar 2019, el presidente ruso, Vladimir Putin, criticó en varias ocasiones la política de las autoridades de Polonia en vísperas del inicio de la Segunda Guerra Mundial y llamó «cerdo antisemita» al entonces embajador polaco en la Alemania nazi, Jozef Lipski.
Este jueves, los diputados polacos han recordado que tanto Polonia como otros países de Europa Central y Oriental fueron las primeras víctimas del «infame pacto de Ribbentrop-Molotov».
«La guerra causó la muerte de decenas de millones de personas, la creación de campos de concentración nazis en Europa y el Holocausto, uno de los mayores crímenes en la historia de la humanidad», recoge el texto.
«No se discute que los pueblos de la Unión Soviética sufrieron bajas en la lucha contra el Tercer Reich», han insistido antes de sostener que el Parlamento «se niega a volver a las falsificaciones imperiales, que deshacen el diálogo histórico de las autoridades rusas con otras naciones».
Así, han expresado que buscan «rendir homenaje a las víctimas del totalitarismo nazi y soviético» y ha hecho hincapié en el deseo de que la historia de su martirio nunca sea falsificada y tratada instrumentalmente».
La polémica se ha extendido, a su vez, a los actos de conmemoración de las víctimas del Holocausto previstos para el 23 de enero en Yad Vashem, el museo del Holocausto, en Jerusalén, una cita a la que el presidente polaco, Andrzej Duda, no acudirá.
Tal y como ha explicado, su negativa a asistir al evento reside en la imposibilidad de dar un discurso durante el evento. Duda ha criticado, además, el hecho de que los presidentes de Rusia, Alemania y Francia, así como los representantes de Reino Unido y Estados Unidos, puedan hablar durante los actos programados.
En relación con los comentarios de Moscú ha aclarado que se trata de «revisionismo postestalinista» y ha informado de que Polonia celebrará actos en homenaje a la liberación del campo de concentración de Auschwitz el 27 de enero.