MADRID
Agencia dpa / Europa Press) –
Un nuevo análisis de mediciones y modelos de temperatura ha revelado que la tendencia de calentamiento global a largo plazo realmente puede detectarse en los datos meteorológicos diarios.
Hasta ahora, los investigadores del clima han asegurado que tiempo no es lo mismo que clima y, dado que las condiciones climáticas locales son muy variables, puede hacer mucho frío en un lugar por un corto tiempo a pesar del calentamiento global a largo plazo. En resumen, la variabilidad del tiempo local enmascara las tendencias a largo plazo en el clima global.
Investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETH), dirigidos por el profesor Reto Knutti, llegaron a la conclusión de que el paradigma ‘el tiempo no es clima’ ya no es aplicable tal cual. Según los investigadores, la señal climática, es decir, la tendencia de calentamiento a largo plazo, puede percibirse realmente en los datos meteorológicos diarios, como la temperatura y la humedad del aire en la superficie, siempre que se tengan en cuenta los patrones espaciales globales.
Esto significa que, a pesar del calentamiento global, puede haber episodios puntuales como el registrado el pasado mes de octubre en Utah (Estados Unidos) donde se midió la temperatura más baja jamás registrada en octubre en el país, excluyendo Alaska, con -37.1°C, con lo que mucha gente se preguntó qué había sucedido con el cambio climático.
Según precisan, si es simultáneamente más cálido que el promedio en otras regiones, esta desviación se elimina casi por completo. «Descubrir la señal del cambio climático en condiciones climáticas diarias requiere una perspectiva global, no regional», apunta Sebastian Sippel, un postdoctorado que trabaja en el grupo de investigación de Knutti y autor principal del estudio, publicado en ‘Nature Climate Change’.
Para detectar la señal climática en los registros meteorológicos diarios, Sippel y sus colegas utilizaron técnicas de aprendizaje estadístico para combinar simulaciones con modelos climáticos y datos de estaciones de medición.
Las técnicas de aprendizaje estadístico pueden extraer ‘huella digital’ del cambio climático a partir de la combinación de temperaturas de varias regiones y la proporción de calentamiento y variabilidad esperados. Al evaluar sistemáticamente las simulaciones del modelo, pueden identificar la huella digital climática en los datos de medición global en cualquier día desde la primavera de 2012.
Una comparación de la variabilidad de las temperaturas medias diarias locales y globales muestra por qué la perspectiva global es importante. Mientras que las temperaturas medias diarias medidas localmente pueden fluctuar ampliamente (incluso después de eliminar el ciclo estacional), los valores medios diarios globales muestran un rango muy estrecho.
Si la distribución de los valores medios diarios globales de 1951 a 1980 se compara con los de 2009 a 2018, las dos distribuciones (curvas de campana) apenas se superponen. La señal climática es, por lo tanto, prominente en los valores globales pero oscurecida en los valores locales, ya que la distribución de los valores medios diarios se superpone considerablemente en los dos períodos.
Los hallazgos podrían tener amplias implicaciones para la ciencia climática. «El clima a nivel mundial lleva información importante sobre el clima –explica Knutti–. Esta información podría, por ejemplo, utilizarse para otros estudios que cuantifican los cambios en la probabilidad de eventos climáticos extremos, como los períodos de frío regional».
«Estos estudios se basan en cálculos modelo, y nuestro enfoque podría proporcionar un contexto global del clima cambiar la huella digital en las observaciones realizadas durante los períodos de frío regional de este tipo –prosigue–. Esto da lugar a nuevas oportunidades para la comunicación de eventos climáticos regionales en el contexto del calentamiento global».
Knutti destaca que «el estudio subraya cuán útiles son los métodos de la ciencia de datos, que no solo permiten a los investigadores demostrar la fuerza de la ‘huella digital’ humana, sino que también muestran en qué parte del mundo el cambio climático es particularmente claro y reconocible en una etapa temprana».