Por ELANA SCHOR undefined
Agencia AP
Ante el clamor político que una importante revista cristiana causó por exigir la destitución del presidente Donald Trump, más de 100 evangélicos conservadores manifestaron su apoyo al mandatario.
En una carta dirigida al presidente de la publicación Christianity Today, el grupo de evangélicos censuró al editor en jefe Mark Galli por escribir su editorial contra Trump, publicado el jueves, y lo describió como una crítica hacia ellos y el gobernante.
«Su editorial cuestiona de manera ofensiva la integridad espiritual y el testimonio cristiano de decenas de millones de creyentes que asumen con seriedad sus obligaciones cívicas y morales», escribieron los evangélicos al presidente de la revista, Timothy Dalrymple.
La nueva ofensiva del grupo de destacados evangélicos, incluidos varios miembros de la junta asesora evangélica de Trump, muestra la alerta constante entre quienes apoyan al mandatario de que un gran fisura en el apoyo de años de ese segmento de la comunidad cristiana podría ser peligrosa para las esperanzas de reelección del presidente.
Aunque no ha surgido alguna nueva oleada anti-Trump entre los evangélicos después del editorial de Christianity Today, el presidente publicó el viernes tuits mordaces en los que acusó a la revista conservadora, fundada en 1956 por el hoy finado reverendo Billy Graham, de convertirse en prisionera de la izquierda.
La carta también incluyó una velada advertencia de que Christianity Today podría perder lectores o ingresos por publicidad a causa del editorial que hace referencia al «impeachment» contra Trump.
Después de mencionar la autodescripción de Galli como un evangélico de «élite», los autores de la carta dijeron a Dalrymple que «toca a su publicación decidir si su revista pretende o no ser una voz de los evangélicos como los representados por los firmantes abajo, y toca a nosotros y esos evangélicos como nosotros decidir si debemos suscribirnos, contratar publicidad con ustedes y leer su publicación en línea e impresa, aunque históricamente, hemos sido sus lectores».
Entre los firmantes de la carta figuran George Wood, presidente de la Fraternidad Mundial de las Asambleas de Dios; Rev. Tim Hill, de la Iglesia de Dios; el ex aspirante a la candidatura presidencial republicana y exgobernador de Arkansas, Mike Huckabee; y la exrepresentante republicana de Minnesota, Michele Bachmann.
Galli dijo el domingo al programa «Face the Nation», de la CBS, que considera «bastante escasa en este momento la posibilidad» de que Trump deje el cargo, sea por una derrota en la reelección o por una condena en el Senado relacionada con el juicio político.
El editor en jefe defendió su editorial y dijo que constituía menos que una «evaluación política» y no un llamado a los correligionarios evangélicos para que examinen su tolerancia hacia el «carácter moral» de Trump a cambio de que el mandatario adopte las políticas conservadoras que son prioridad en la agenda de ellos.
«No estamos buscando santos. Tenemos pecados privados, actuales patrones de conducta que se revelan en nuestra vida privada en la que todos intentamos trabajar», declaró Galli el domingo.
«Sin embargo, un presidente tiene ciertas responsabilidades como figura pública como para mostrar un cierto nivel de carácter público y moralidad pública».
Galli envió el comentario sobre la carta del domingo de los evangélicos a Dalrymple, quien en la misma jornada difundió su propia defensa enérgica del texto anti-Trump publicado en la revista.
A fin de contrarrestar la insinuación de Trump de que la revista había cambiado a favor de los liberales, Dalrymple escribió que la publicación es de hecho «teológicamente conservadora» y «no apoya a candidatos».