Por Margarita Girón
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El pasado 8 de diciembre se cumplió un año de la muerte de Jakelin Caal, una niña migrante de origen q’eqchi, que murió a sus 7 años bajo la custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), por ello, la Liga Maya Internacional, una organización maya cuyo propósito es promover, preservar y transmitir la cosmovisión maya, así como generar acciones contra las amenazas y violaciones actuales, emitió un pronunciamiento en el que piden justicia para Jakelin.
En el documento, la Liga Maya Internacional exige una investigación independiente, exhaustiva y transparente sobre la muerte de niñas y niños mayas, adjudicar justicia y las reparaciones necesarias a las familias. Asimismo, piden que se esclarezca la muerte de los niños y niñas guatemaltecos, pues a un año de la muerte de Jakelin, aún no existen respuestas entorno a su muerte.
“Estamos indignados, a un año de los acontecimientos, las familias afectadas y nuestros pueblos originarios no hemos recibido respuestas sobre las investigaciones. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés) no ha respondido a la denuncia presentada por la Liga Maya Internacional el 21 de diciembre del 2018”, enfatizan en el pronunciamiento.
También señalan que el Congreso de EE. UU., debe ejercer poderes de supervisión sobre estos casos, y exigir transparencia en la investigación del DHS para evitar la impunidad de los agentes de CBP.
En el pronunciamiento, piden asistencia humanitaria, atención médica, alimentación adecuada, servicios básicos de salud; y, sobre todo, ofrecer intérpretes de idiomas indígenas para las niñas y niños Maya hablantes que están detenidos bajo la custodia de la CPB.
“Esta carta abierta la escribimos a raíz de la falta de justicia sobre su muerte, así como también las muertes de todas y todos nuestros hijos e hijas del Pueblo Maya bajo la custodia de la CBP”, destaca el comunicado.
Según la Liga, la autopsia de Jakelin reveló que murió de una infección bacteriana en los pulmones, la glándula suprarrenal, el hígado y el bazo. Además, agregan que de acuerdo con el informe, no hubo un examen médico para detectar signos vitales básicos o evaluar síntomas.
Además, destacan que, según una declaración de su padre Nery Caal, quien es maya q’eqchi’, luego de ser detenidos, solo se les proporcionaron formularios en inglés mientras estaban bajo custodia, lo cual negó su derecho básico a una comunicación efectiva de acuerdo con la Orden Ejecutiva 13166; Plan de acceso al idioma del DHS; y el plan de acceso al idioma CBP.
En el pronunciamiento describen que, desde diciembre del año 2018, han ocurrido al menos cinco muertes de niñas y niños indígenas, en la frontera entre México y Estados Unidos, bajo custodia de las autoridades de Estados Unidos.
También refieren el caso de Claudia Gómez, de origen maya mam, una joven que murió después de cruzar la frontera a sus 20 años y recibir un disparo en la cabeza por un agente de la Patrulla de Aduanas y Fronterizas (CBP) en Texas el 23 de mayo de 2018.
SE SUMAN A LOS PRONUNCIAMIENTOS POR VIDEO DE “GOYITO”
La Liga, manifestó después que se difundiera un video sobre la muerte de Carlos Gregorio Hernández, se evidencia el desprecio flagrante por la vida humana demostrado por CBP y, a su vez, por el Gobierno de los EE. UU. hacia la vida de las niñas y los niños migrantes.
“Aunque se recomendó que Carlos recibiera atención médica, lo pusieron en cuarentena y lo dejaron morir. La evidencia representada por el video, contrasta la declaración oficial de CBP de que Carlos Gregorio fue encontrado muerto por un oficial de CBP durante un control rutinario. Su compañero de celda lo encontró en el piso junto a un inodoro”, se lee en el documento.
De acuerdo con la Organización, la migración forzada de pueblos originarios de Guatemala es debido al histórico racismo y discriminación, represión política, y el genocidio contra los pueblos por parte del gobierno guatemalteco, con el apoyo económico y militar de los Estados Unidos.
“El despojo de nuestros territorios, la pobreza extrema, explotación de los bienes y recursos naturales por parte de empresas nacionales y transnacionales, la falta de educación y salud, las altas tasas de desempleo y oportunidades para sobrevivir, y el nulo interés del gobierno de Guatemala por el mejoramiento de las condiciones de vida de los pueblos Indígenas, son causantes de nuestra migración forzada”, destacan.
Asimismo, agregan que, la falta de oportunidades e interés en el desarrollo de los pueblos Indígenas por parte de los gobiernos de turno, han propiciado un éxodo masivo de personas, mayoritariamente Indígena, buscando condiciones dignas de vida.
“Muchos abandonan sus familias, comunidades, y pueblos con la esperanza de mejorar sus vidas, y salir de la pobreza.
Este es el caso de numerosas familias que migran con menores de edad; el sufrimiento de la partida, el recorrido difícil y doloroso para llegar a los EE.UU. Sumado a esto, la detención por parte de la patrulla fronteriza, los tratos inhumanos que se sufren en la detención, y las leyes más indolentes que prevalecen en la actualidad bajo la administración del presidente Donald Trump. A esto, debemos añadir, la postura nula de las autoridades de Guatemala con relación a estos casos y a las familias afectadas”, manifiestan en el pronunciamiento.