Grecia Aguilera
El Excelentísimo Señor Embajador de la República de Alemania en Guatemala Harald Klein, conmemoró los 30 años de la caída del Muro de Berlín con un magno evento, realizado el sábado 9 de noviembre de 2019 en la Plaza Berlín, ubicada al final de la Avenida de las Américas. Este hermoso lugar fue construido por la Municipalidad de Guatemala en colaboración con la Embajada de Alemania y fue inaugurado en 1965, tiene un magnífico mirador con vista hacia el sur y los volcanes de Agua, Fuego y Pacaya; también se puede observar el lago de Amatitlán. El mural que figura al fondo de la fuente se titula “Berlín Dividido”, y al lado se encuentra el monumento “Berlín por la Libertad” con una inscripción histórica que acota: “Secciones originales del muro que dividió Alemania…” Además, los visitantes de la plaza son recibidos por el famoso Oso Buddy, modelo que fue pintado por el artista Dany Del Valle y se titula “Mutualismo”, en la descripción de la placa se lee: “Este Oso Buddy es un símbolo de la amistad guatemalteco-alemana y forma parte de un proyecto mundial. Los colores de las dos banderas fluyen a través del símbolo del oso, reflejando la conexión floreciente entre Guatemala y Alemania. Las flores y los patrones tribales caracterizan las similitudes de la riqueza de los paisajes naturales de ambos países. Las líneas rítmicas representan los estrechos lazos en las relaciones y la amistad.” Los llamativos colores de este úrsido combinan perfectamente con el panorama. En el acto estuvo presente el Alcalde de la Ciudad de Guatemala, licenciado Ricardo Quiñónez, junto a su distinguida esposa, Señora Dominique. El Embajador Klein mientras pronunciaba su discurso fue acompañado por los embajadores de: Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Rusia. Sobre la caída del Muro de Berlín el Embajador Klein expresó: “De este hecho surge para nosotros un compromiso particular, culminar el proyecto de la unificación de Europa; construir una Europa que haga justicia a los valores y los sueños de aquellos que salieron a la calle en 1989 en favor de la libertad y la democracia. Afortunadamente ya no hay muros en Europa, ni físicos ni virtuales, lo que debe servir como un buen ejemplo para otras regiones del mundo.” La infame construcción del muro con cercas y alambre de púas, comenzó un aciago 13 de agosto de 1961. No obstante, el 9 de noviembre de 1989 quedó demolido para siempre, uniéndose la República Federal de Alemania y la entonces República Democrática Alemana. Cuando este acontecimiento histórico sucedió eran las diecinueve horas con cuatro minutos del jueves 9 de noviembre de 1989, en ese momento los cruces fueron liberados y Alemania al unísono gritaba y saltaba de alegría, pues el Muro de Berlín caía delante de la Puerta de Brandeburgo para unirse el Este y el Oeste. En las noticias televisadas se veían multitudes de personas que llorando, riendo y abrazándose, aún sin conocerse, prorrumpían: “Nosotros somos el pueblo”, y según se sabe fue una familia que viajaba en un pequeño Trabi, la primera que atravesó ese día el límite, al no percatarse que su pequeña hija había descendido del automotor dirigiéndose hacia la frontera. La madre asustada gritaba: “Señor agente detenga a la niña de suéter rojo, es mi hija…” Y el policía le contestó: “Lo siento tengo órdenes de permitir el paso a todos, avance y recoja usted misma a su hija.” Emocionado, con lágrimas y sonrisas el oficial de turno afirmaba: “No puedo creer que haya sido una niña la primera en atravesar la frontera, es como un mensaje divino, un mensaje de la Providencia, talvez para que no olvidemos nunca a los muertos y atormentados que sufrieron por la guerra y esta fatídica muralla.” Alemania y el mundo: ¡Felices 30 años SIN el Muro de Berlín!