MIENTRAS MIGRANTES DICEN QUE SOLO QUERÍAN CONGRACIARSE
Por G. Ortíz y D. Gamez
gortiz@lahora.com.gt / dgamez@lahora.com.gt
Guatemala y Estados Unidos firmaron el 26 de julio recién pasado el Acuerdo de Cooperación de Asilos (ACA), que en principio habían nombrado como de “Tercer País Seguro”, incluso por el propio presidente Donald Trump, aunque tiempo después le cambiaron al nombre que utilizan actualmente.
Desde entonces, han surgido varias informaciones, entre ellas la existencia de documentos anexos al acuerdo que se desconoce, así como que el mismo debe pasar por la aprobación del Congreso y eso hasta ahora, a pesar de que se empezó a implementar ayer con el primer hondureño enviado al país, no ha ocurrido.
Sin especificar cuánto tiempo, el ministro de Gobernación, Enrique Degenhart, aseguró que en corto plazo compartirían los anexos y que el análisis que habían realizado era que el ACA no debía contar con el visto bueno del Congreso, contrariando lo resuelto por la Corte de Constitucionalidad en una revocatoria de amparo otorgada al Ejecutivo.
El Ministro, incluso en la primera de las reuniones sostenidas con el secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés) Chad Wolf, propuso que los solicitantes de asilo fueran enviados a Petén, acción que fue recibida con inquietud, ayer aseguro que no será así.
Pero para analistas y migrantes consultados ante todo esto, persiste la percepción de que el país no puede recibir a solicitantes de asilo y brindarles todos los servicios que requieren, así como garantizar su protección y el respeto a sus derechos humanos.
Además, reportes de medios estadounidenses destacan que existen dudas sobre cómo serán recibidos los migrantes en Guatemala, entre detalles como alimentación y asesoría mientras se encuentran en el país solventando su solicitud de asilo. Este reportaje se redactó con entrevistas realizadas previas a que ayer sorpresivamente arribara al país el primer solicitante de asilo hondureño.
El ministro de Gobernación Enrique Degenhart ha sido encargado de todo lo relacionado al plan que el presidente Trump, había nombrado en principio como de Tercer País Seguro, pero que luego cambiaron al de ACA.
Pero desde la firma en la oficina oval de la Casa Blanca el 26 de julio pasado, ha sido el asesor para asuntos del hemisferio, Mauricio Claver-Carone, quien ha conversado con medios internacionales y guatemaltecos para tratar de explicar los “beneficios” del acuerdo y dudas que han surgido por el mismo.
Si bien posterior a que se firmó el acuerdo, Guatemala acordó otro convenio, con el que se obtendrían visas de trabajo agrícolas para connacionales (se ha estimado que podrían ser hasta 24 mil, pero no se estableció un tope), este aún está condicionado a la implementación del primero y expertos ya han destacado que tampoco resolvería la problemática de miles de personas que buscan en la migración una salida a su situación económica.
Además, al gobierno de Jimmy Morales, responsable de la firma del acuerdo le quedan menos de dos meses al frente de la Presidencia, es decir que será la administración de Alejandro Giammattei, que dice desconocer detalles del acuerdo, el que tendría que asumir la total implementación del proyecto.
MARTÍNEZ-AMADOR: MORALES SABÍA QUE NO TENÍA CAPACIDAD PARA DESARROLLAR ACUERDO
El profesor universitario, David Martínez -Amador, explicó que bajo el contexto que impulsó al presidente Jimmy Morales a firmar el Acuerdo de Asilo, tras conocerse una reunión que sostuvo con el excandidato presidencial, Mario Estrada, quien luego fue detenido por cargos relacionados al narcotráfico, Morales sabía que no tenía la capacidad para desarrollar este acuerdo.
“El presidente Morales sabía perfectamente que no tenía el pulso político cual presidente saliente a firmar esto. Ofreció, se hizo el ritual de firmar un acuerdo (que no es vinculante porque no fue ratificado por el Congreso y además debe ser firmado por ambos mandatarios), pero no tiene la capacidad del ´deliverying´”.
David Martínez-Amador, profesor universitario
También cree que el programa de asilos en Guatemala podría prestarse a malos manejos y negocios.
“Es ilógico pensar en planes para absorber económicamente la masa de asilados si los mismos deportados guatemaltecos no hallan nichos de trabajo (no digamos la juventud que cada año se inserta). Discutir estos planes, trae encima presiones fiscales. Un país como México, con el volumen de gasto de su Estado Federal puede pensar en ello, pero no Guatemala. No hay viabilidad”, concluyó.
BRIERE: ACUERDO DEBE SER APROBADO POR EL CONGRESO
Dos días antes de la llegada del primer solicitante de asilo al país, ya se mencionaba que el plan se implementaría pronto y el diputado Jean Paul Briere, recordó que el acuerdo debe ser aprobado por el Congreso dado que es un convenio internacional, además que la Corte de Constitucionalidad ya había determinado la ruta.
“Si lo quieren implementar de una manera unilateral con EE. UU. y el Gobierno de Guatemala quiere que se empiece a implementar ya lo veo complicado, estamos a escaso mes y medio de que, entre el nuevo Gobierno, creo que sería prudente también se esperara a que tomen posesión las nuevas autoridades”.
Jean Paul Briere, diputado
Briere aseguró que era necesario que el acuerdo se discutiera ya cuando tomará posesión el nuevo Gobierno, porque son ellos quienes lo implementarían en su totalidad, además, cree hay varios temas que se desconocen sobre la pronta implementación.
Mientras que el excanciller Edgar Gutiérrez, expresó que el Gobierno, más bien hace propuestas que no tienen ninguna viabilidad, ni jurídica ni práctica.
Además, el entrevistado advirtió que tampoco duda que el acuerdo al implementarse se enfrente a procesos en las cortes estadounidenses.
JOSÉ SANTOS: QUERÍAN CONGRACIARSE
A la opinión de Gutiérrez, se suma la del migrante José Santos, quien vive en Los Ángeles y que opinó que con propuestas como la de enviar a los solicitantes de asilo a Petén y la falta de información que ha predominado respecto al acuerdo, se evidencia que el Gobierno únicamente buscaba congraciarse con la administración del presidente Trump.
“En primer lugar, creo que sí congraciarse con Trump, pero más que eso creo que Estados Unidos y su gobierno no tienen la culpa que tengamos autoridades mediocres que se dejan influenciar y manipular”.
José Santos, migrante
El connacional desconfía además que exista doble intención de las autoridades guatemaltecas relacionada al manejo de los fondos que podría aportar Estados Unidos para echar a andar el programa.
“Hay que buscar más a fondo, Estados Unidos prometió ayuda para el acuerdo -pero- ¿a dónde irá a dar ese dinero? y prueba de ello es el hermetismo que se maneja”, indicó.
Como conclusión, José Santos cree que queda denotado que no se tiene la capacidad para dar cumplimiento al Acuerdo de Asilo con EE. UU., porque ni siquiera se puede responder a las necesidades de los propios guatemaltecos.
“Guatemala no tiene la capacidad de brindar los mínimos servicios básicos a su población, no va a tener la capacidad de albergar a los hermanos de otros países y también si al gobierno y su actual Estado fallido les importa un bledo su propia población no digamos la extranjera”, puntualizó.
RETRASAN EL COMPROMISO PORQUE NO TIENEN CAPACIDAD
Finalmente, el guatemalteco Jorge Bethancourt desde Nueva York, también le cuestiona al gobierno lo poco que logró pensar por los migrantes cuando firmó el acuerdo, porque cree hubiera sido el tiempo para solicitar un alivio migratorio para los ciudadanos en EE. UU.
El guatemalteco refirió que Guatemala, solo lo hizo tal como han mencionado otros entrevistados para quedar bien con el presidente Trump.
EL CAMINO DEL ACUERDO DE COOPERACIÓN DE ASILOS CON GUATEMALA
1. Enrique Degenhart y Kevin McAleenan, exsecretario interino de DHS, firman el acuerdo el 26 de julio.
2. En agosto Guatemala firma otro convenio con EE. UU., sobre el examen de visas de trabajo H2-A, que se implementaría si el otro entra en vigencia.
3. A más de tres meses se desconoce el contenido de anexos que incluiría el ACA.
4. Al Gobierno de Jimmy Morales le quedan menos de dos meses para implementar el acuerdo en su Gobierno.
5. El 21 de noviembre arriba al país el primer solicitante de asilo de origen hondureño, quien según el Gobierno, pidió asistencia para retornar a su país, a lo cual daría acompañamiento OIM.