Por BERENICE BAUTISTA
CIUDAD DE MÉXICO
Agencia (AP)
Pese a que ante las cámaras interpreta a figuras rechazadas por los mexicanos como el conquistador Hernán Cortés o el abusivo padre de Luis Miguel, Luisito Rey, el actor catalán Óscar Jaenada se siente orgulloso y afortunado de poder acercarse a la historia de México a través de personajes reales.
Jaenada tenía una larga lista de créditos en España, con cintas como «Noviembre», «Camarón» y «La vida abismal», cuando fue elegido para interpretar al cómico más famoso de la época de oro del cine mexicano en la cinta «Cantinflas» (2014) de Sebastián del Amo.
«Yo conocí México por primera vez para la audición de ‘Cantinflas'», dijo el actor en una entrevista reciente con The Associated Press a propósito del estreno de la serie «Hernán» de Amazon Prime, History Channel Latinoamérica y TV Azteca este fin de semana. «Gracias a Mario Moreno (Cantinflas) pude conocer la cultura mexicana».
Como Luisito Rey en la serie de Netflix «Luis Miguel», Jaenada ayudó a retratar décadas en un ambiente de farándula desenfadado. Ahora, como Cortés, narra un momento decisivo de la historia mexicana: el choque entre la cultura prehispánica y la llegada de los españoles al continente.
Pero no hay que dejarse llevar por los prejuicios históricos. El Cortés de Jaenada es bastante matizado; va más allá de un sangriento conquistador. Es astuto y ambicioso, pero también tiene miedo y sabe que en cualquier momento puede perder la vida.
«He trabajado mucho en eso… ¿por qué Cortés daba el paso para adelante y no para atrás?», dijo Jaenada. «Son ese tipo de vidas que tienen algunos hombres que ya no pueden ir hacia atrás, que van hacia adelante y van hacia delante de una manera imperiosa, casi demente. Hernán era uno de esos tipos».
Cortés no sólo tenía un lado belicoso; también comenzó una relación con Marina (Malintzin, despectivamente llamada «La Malinche»), una esclava indígena a la que apreciaba por su capacidad para hablar náhuatl y maya.
«Fue uno de los reyes del mestizaje, muy a diferencia de los ingleses, que sus conquistas nunca pasaron por la unión, por el mestizaje. Cortés sí tenía claro que todo era igual y que era necesario para un conocimiento superior», dijo Jaenada.
Recordó que como parte de su preparación para el personaje visitó el Museo Nacional de Antropología de la Ciudad de México y también recorrió con el elenco de la serie la ruta que siguió Cortés del estado de Veracruz, en el Golfo de México, hasta Tenochtitlán (la actual Ciudad de México), guiados por el historiador César Moheno.
«Con Hernán hay momentos tan históricos que te piden mucho conocimiento, de evaluación de lo que pasó… Muchísima concentración y sobre todo la empatía de saberse hace 500 años», dijo Jaenada, quien calificó a Cortés como «tremendamente político y muy inteligente».
«Tener ese poder que supongo tuvo Hernán Cortés en ciertos momentos, impone», agregó.
Así como Hernán es presentado en todas sus complejidades, la creadora de la serie, Amaya Muruzabal, buscó mostrar una imagen equilibrada de las culturas prehispánicas, con sus alianzas y sus propias intrigas al momento de la llegada de los españoles. Quizá el personaje que mejor encarna esto es Marina, quien logra sobrevivir a pesar de estar del lado de los españoles.
«Al adentrarme en su historia personal me di cuenta que ella de traidora no tuvo nada», dijo la actriz Ishbel Bautista, quien da vida a Marina. «La relevancia política, estratégica y de conciliación que ella alcanzó en esa época es a nivel histórico… Era esclava, no le esperaba otra cosa, no tenía nada que perder. Probablemente de no haber tomado esas decisiones habría muerto».
Los gobernantes mexicas tenían detrás una larga historia de opresión contra otros pueblos indígenas, lo cual explica en gran medida la facilidad con la que los españoles lograron convencer a algunos pueblos a sublevarse.
El actor mexicano Dagoberto Gama interpreta al tlatoani (gobernante) mexica Moctezuma, «un gran guerrero, un gran temido», dijo sobre su personaje, quien no repelió a Cortés a su llegada.
«En el pensamiento actual no lo entendemos. ¿Cómo es que les manda grandes regalos, grandes tesoros para que se vayan (los españoles)?», dijo Gama.
Los productores de «Hernán», dirigida por Norberto López Amado, Julián de Tavira y Alvaro Ron, recrearon la antigua Tenochtitlán en la zona de Xochimilco, en el sur de la Ciudad de México. Los sets, aunados a efectos visuales, ofrecen una imagen muy detallada y verosímil de este mundo prehispánico.
«Creo que todo lo que nos han enseñado en la escuela es muy poco», dijo la actriz Mabel Cadena, quien interpreta a doña Luisa, la mujer indígena del conquistador Pedro de Alvarado. Pidió al espectador «dejar los prejuicios de un lado para reconocerte dentro de un encuentro de dos culturas totalmente diferentes».
A diferencia de Cortés, Alvarado, un capitán español con deseo de aventura y oro, sí es sanguinario en la serie, al grado que es capaz de asesinar niños.
«Él fue diabólico. A la hora de ejecutar disfrutaba de eso, está escrito en los libros», dijo el actor argentino que lo representa, Michel Brown. «Me parece que México se merece que la historia se cuente tal cual como fue y como fueron estos personajes».