CARLOS MARTÍNEZ: LAS POCAS OPORTUNIDADES SON MAL PAGADAS
Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.com.gt
A pesar de que los guatemaltecos buscan salir adelante en su país, muchos de ellos ven sus ilusiones perdidas debido a un salario o ingresos económicos, que algunos afirman, apenas les alcanza para sobrevivir y pagar los gastos del hogar, en el mejor de los casos.
Un ejemplo de la situación que atraviesan muchos connacionales es la historia de Oscar*, que tras quedarse desempleado y en medio de la desesperación, ve ahora en la migración la única opción; a pesar de las fuertes medidas de seguridad implementadas por el gobierno mexicano y estadounidense en la Frontera Sur de Estados Unidos.
Para Oscar el salario que devenga en la actualidad es insuficiente e insiste que a su parecer en el país prevalecen los bajos ingresos económicos para las familias.
Mientras que Wendy, una guatemalteca residente en Chimaltenango, con su relato dibuja la realidad de muchas personas que ni siquiera pueden reunir lo necesario para comprar los artículos de la Canasta Básica de alimentos. En un “buen día” de ventas consigue Q50 para el sostenimiento de su familia.
Bajo ese contexto, es importante destacar que el costo de la Canasta Básica supera los Q3 mil 500, (unos Q595 más que el salario mínimo agrícola y no agrícola y Q828.42 más para el sector exportador y de maquila).
Frente a esa realidad, analistas destacan que en el país existe una evidente falta de oportunidades, que se ve contrastada por una gran proporción de la población que ni siquiera tiene acceso al salario mínimo.
Desde que se graduó Oscar*, ha trabajado en al menos tres empresas diferentes y a pesar que en todas ellas le han pagado el salario mínimo y en la actualidad más, lo que recibe no le alcanza para sobrevivir y eso lo hace temer que la única salida ahora que se quedó desempleado, sea migrar. En EE. UU., destaca que el salario es mucho mayor al que se tiene en Guatemala.
Según datos oficiales, en ese país un trabajador puede ganar unos US$7.25 por hora, según el mínimo establecido en 2009, aunque en algunos estados el pago puede ser incluso mayor.
El entrevistado explicó que, aunque devenga un salario superior al mínimo (que actualmente es de Q2 mil 992.37), este le resulta insuficiente al mes porque debe aportar unos Q1 mil 500 mensuales al hogar, y asegura que cada vez los alimentos se consiguen a un mayor precio.
Su hermana que también trabaja para una empresa, aporta al sostenimiento de la familia, no obstante, también enfrenta dificultades para cubrir sus gastos y las necesidades del hogar, además, estas condiciones le han dificultado cumplir sus sueños y metas debido a un salario tan bajo.
Hasta agosto recién pasado, el monto de la Canasta Básica, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), era de Q3 mil 586.58, y en julio pasado alcanzó casi los Q3 mil 600, es decir que llegó al punto más alto que se ha tenido hasta ahora.
Además, Oscar explica que al mes gasta aproximadamente Q1 mil 500 en gasolina para el vehículo que utiliza, dado que no considera seguro viajar en transporte público.
El resto de su salario lo invierte en sus estudios universitarios y en caso de ocurrir alguna eventualidad, siempre ahorra una parte para una emergencia, aunque reconoce que es difícil hacerlo porque lo que gana le sirve justo para el mes.
“no ha habido una estrategia de desarrollo económico orientada a generar empleo… realmente ningún Gobierno ha podido plantear alguna estrategia… ha estado totalmente fuera del radar de los Gobiernos”
Erick Coyoy, investigador Asies
SIN EMPLEO VE MIGRAR COMO LA ÚNICA SALIDA
Sin embargo, para Oscar este ha sido el trabajo en el que más salario ha devengado (Q4 mil 300) y ahora ante el cierre de la empresa en la que se encuentra, el guatemalteco no ve salida a su situación y está considerando migrar hacia Estados Unidos, a pesar de que sabe de los peligros a los que podría enfrentarse en la Frontera Sur.
“Es que sueño con construir mi casa y tener mis cosas y si me quedo en Guatemala y me voy a trabajar a una empresa…no lo lograré”, contó.
Sí el guatemalteco no encuentra una opción que lo haga sentir seguro, considera que lo único que le quedará será migrar y seguir el camino que muchos de sus familiares han elegido.
WENDY LA JOVEN QUE CUANDO LE VA BIEN GANA Q50
En Chimaltenango, la situación es todavía más compleja para Wendy, una joven de 19 años que recién completó sus estudios de Diversificado y obtuvo el título de Perito Contador, pues, aunque ha buscado empleo en varias empresas y ha asistido a ferias de trabajo, no lo ha logrado.
“No estoy trabajando porque he buscado oportunidades, pero viera que lo primero que le piden a uno es experiencia. Yo me gradúe el año pasado como Perito en Computación, y conseguí un empleo de dos meses en un internet, ahí me pagaban Q300 mensuales”, comentó. Ya no continúo en ese empleo.
Wendy, explica con tristeza que, aunque ha buscado un trabajo en todas las empresas que visita le dicen que la van a llamar, pero nunca le han ofrecido un empleo, ahora para apoyar al hogar conformado por su madre, que lava y plancha al día, su papá, que se encuentra enfermo y postrado en cama y dos hermanos que estudian en la escuela, vende ropa de casa en casa.
Cada día la rutina de la joven empieza a las cinco de la mañana para ayudar a su mamá con el quehacer del hogar y a preparar a sus hermanos que deben ir a estudiar, luego de desayunar sale a vender ropa en las diferentes calles de ese departamento y cuando le va bien regresa a casa con Q50, pero a veces son Q25.
“Es que sueño con construir mi casa y tener mis cosas y si me quedo en Guatemala y me voy a trabajar a una empresa…no lo lograré”
Oscar
LAVAR ROPA, PLANCHAR O TRABAJAR EN UNA TORTILLERÍA
Mientras que su mamá lava y plancha ropa de casa en casa, le pagan unos Q50 por baño de ropa, la familia apenas si alcanza a comer frijoles, huevos, tortillas y a veces pollo cuando el día se los permite, porque solo trabajan dos personas que ni siquiera tienen un sueldo seguro.
A veces cuando su papá se enferma, Wendy cuenta que ni siquiera pueden comprar todas las medicinas que necesita y por eso se ilusiona en que en algún momento alguna empresa le pueda dar un empleo en donde pueda devengar un salario.
“Mi mamá no tuvo la oportunidad de estudiar y por eso ella se dedica a lavar, planchar y tortear, por eso quiero encontrar un trabajo porque no tenemos dinero y es triste, pero muchos de mis amigos están iguales”, anotó.
Wendy también piensa en migrar, pero la salud de su padre y la situación económica en la que se encuentra la detienen a iniciar el viaje hacia EE. UU., explicó.
NO LES ALCANZA NI PARA LA CUBRIR EL COSTO DE LA CANASTA BÁSICA
Con las proyecciones del INE, la familia de Wendy ni siquiera puede reunir lo necesario para adquirir los productos de Canasta Básica, ya que ninguna de ellas devenga el salario mínimo establecido por el Gobierno que para actividades no agrícolas es de Q2 mil 992.37, agrícolas Q2 mil 992.37 y en el sector exportadora y de maquila Q2 mil 758.16.
De acuerdo con el Censo 2018, en Guatemala hay un total de 9 millones 928 mil 561 personas que integran a la población en edad de trabajar, es decir mayores a los 15 años, sin embargo, de ellos 5 millones 20 mil 548 se encuentran económicamente activos y el resto, 4 millones 908 mil 013 se encuentran inactivos.
La mayoría de la población ocupada se desempeña en el sector de agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, le sigue el comercio al por mayor y menor. No obstante, se estima que es un 70 por ciento de la población en edad de trabajar la que se desempeña en el sector informal.
En tanto, el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), ha destacado que sus afiliados superan a los 3 millones de personas, que representan entre el 18 y 20 por ciento de la población.
“Mi mamá no tuvo la oportunidad de estudiar y por eso ella se dedica a lavar, planchar y tortear, por eso quiero encontrar un trabajo porque no tenemos dinero y es triste, pero muchos de mis amigos están iguales”
Wendy
LORENZANA: SALARIO MÍNIMO APENAS ALCANZA PARA VIVIR
El migrante guatemalteco Marco Antonio Lorenzana, explica que por la experiencia que tiene viviendo en el extranjero, la diferencia entre Guatemala y EE. UU., resulta ser abismal, puesto que no hay oportunidades y la desigualdad es marcada en las diferentes comunidades del país.
“En un país como Guatemala el salario mínimo no alcanza para vivir, apenas alcanza para sobrevivir. Y aunado a esto, es necesario mencionar que gran parte de la población no tiene acceso ni al salario mínimo. Entonces, ¿qué camino queda? la migración, sinónimo de muerte y muy pocos tienen éxito en la travesía, mejores oportunidades”, apuntó.
Además, cree que, si las personas deciden migrar, lo hacen motivadas por la falta de oportunidades de superarse y la pobreza extrema y desigualdad que prevalece.
La única salida para lo que ocurre en el país a decir del entrevistado, es que se dé una reforma profunda al Estado, que involucre a todos los sectores.
“Lo que es peor, los pobres extremos que suman más de 6 millones de personas ahora mismo están viviendo con menos de Q15.00 al día. Algo insólito e inhumano”, puntualizó.
MINISTRO DE TRABAJO: LAS PERSONAS MIGRAN POR MEJORES OPORTUNIDADES
El ministro de Trabajo, Gabriel Aguilera, agregó que la principal causa que genera la migración es la búsqueda de mejores oportunidades económicas y cree que más que el impacto del salario, es que las personas que deciden migrar no tienen un ingreso fijo.
Sin embargo, el caso de Oscar, demuestra que las personas también migran porque creen que lo que devengan no les alcanza.
Aguilera asevera que, si no hay generación de empleo, esto se ve reflejado en el fenómeno migratorio, porque las personas buscan un mejor ingreso.
Asimismo, aseguró que, en la última medición del INE, la tasa de desempleo era del 2.8 por ciento, mientras el sector informal alcanza a un 70 por ciento de la población e incluso es mayor en el sector rural.
El funcionario agregó que en Guatemala quienes pagan el salario mínimo solo son las empresas que están en el sector formal.
Según el entrevistado, ahora se está elaborando una propuesta del borrador de la Política Nacional del Salario, que incluirá la participación del sector empleador y trabajador.
El entrevistado además dijo que, con el cálculo de la Canasta Básica, se debe considerar que al menos dos personas aportan a un núcleo familiar.
“En un país como Guatemala el salario mínimo no alcanza para vivir, apenas alcanza para sobrevivir. Y aunado a esto, es necesario mencionar que gran parte de la población no tiene acceso ni al salario mínimo. Entonces, ¿qué camino queda? la migración, sinónimo de muerte y muy pocos tienen éxito en la travesía, mejores oportunidades”
Marco Antonio Lorenzana, migrante
ASIES: LA MAYORÍA DE LA POBLACIÓN NO GANA EL SALARIO MÍNIMO
El investigador de la Asociación de Investigación en Estudios Sociales (Asies), Erick Coyoy, indicó que el salario mínimo, al que toda la población debería tener acceso, está en función de que las familias puedan adquirir los productos de la Canasta Básica, y se supone que sí dos personas trabajan eso alcanzaría.
“Lo ideal es que el ingreso sea superior al de la Canasta Básica, verdad, porque son necesidades mínimas y es precisamente el tema que en Guatemala no se logra, porque prevalece la informalidad, la mayoría de la población tiene un ingreso sustancialmente por debajo del mínimo y por lo tanto le queda fuera de alcance”, dijo.
El investigador dijo que la Canasta Básica está totalmente fuera del alcance de muchos guatemaltecos, “no ha habido una estrategia de desarrollo económico orientada a generar empleo… realmente ningún Gobierno ha podido plantear alguna estrategia… ha estado totalmente fuera del radar de los Gobiernos”.
La migración a decir de Coyoy es, además, resultado de la falta de oportunidades en el país, porque no hay ni siquiera opciones de empleos en donde les paguen el salario mínimo.
¿QUÉ DICE EL CACIF?
La Hora buscó comunicación con el presidente del CACIF, Juan Carlos Tefel, para conocer más detalles relacionados a sus declaraciones sobre recuperación del “verdadero salario” que mencionó, y de cómo podría una propuesta como esta abordar el tema de la migración.
“Nuestra propuesta es irnos más allá de simplemente un porcentaje decidido por el Ejecutivo, sino es una propuesta más innovadora viendo a mediano plazo para recuperar el verdadero salario mínimo, ¿a qué nos referimos con eso? Actualmente el salario mínimo está por encima del salario promedio a nivel nacional, lo cual es totalmente incorrecto, un salario mínimo tiene que ser el mínimo”, dijo Juan Carlos Tefel, presidente del CACIF en esa oportunidad.
Se trató de establecer una comunicación con el presidente del CACIF y aunque no se obtuvo respuesta vía telefónica para ampliar los detalles, en una conversación con personeros de este medio dijo esto: “Que el salario mínimo es una ilusión. El salario real, tomando lo formal e informal está como en Q1,500 más o menos. Tenemos que cerrar esta brecha y lograr que estos salarios se suban. Hay que buscar formas de calcular el salario mínimo y que estas personas que están en la informalidad tengan acceso a seguridad social, prestaciones etc.”
*Se modificó el nombre de Oscar por motivos de seguridad.
MARTÍNEZ: NO HAY OPORTUNIDADES Y LAS POCAS QUE EXISTEN SON MAL PAGADAS
El analista económico independiente Carlos Martínez, indicó que en Guatemala existe un excedente de mano de obra de personas que no encuentran ocupación. Cada año miles de jóvenes se gradúan del nivel Diversificado esperando un empleo.
“La crisis migratoria está asociada a tres grandes factores de expulsión a la carencia de oportunidades que tiene la población, no hay oportunidades y las pocas que hay son muy mal pagadas, los salarios en Guatemala, El Salvador y Honduras no son atractivos para nadie a menos que sea un político barullero que se vincule al Estado y viva permanentemente vinculado a partidos políticos, además el Estado ha descuidado totalmente al área rural”, puntualizó.