El diseñador Jean-Charles de Castelbajac, en el centro a la izquierda, y Luciano Benetton, cofundador del grupo Benetton, posan con modelos al concluir la presentación de la colección primavera/verano 2020 de Benetton en Milán, Italia. Foto la hora. Luca Bruno/AP.

Por COLLEEN BARRY
MILÁN
Agencia (AP)

Por años, Benetton causó furor fuera de las pasarelas con sus provocativas campañas publicitarias. Pero la celebrada marca de propiedad familiar está buscando dar de qué hablar en el mundo de la moda italiana bajo la dirección artística del diseñador francés Jean-Charles de Castelbajac.

United Colors of Benetton causó sensación con una colección realizada con tejidos experimentales y materiales ecológicos presentada, en la víspera de la Semana de la Moda de Milán, en una sala de natación de la década de 1930.

En su segunda temporada con la marca, Castelbajac dijo que busca un equilibrio entre la imagen de Benetton para el hombre y la mujer común mientras eleva su estilo e innovación.

«Este es un gran paso para nosotros», dijo el creador. «Estamos combinando ideas, moda y diseños mientras experimentamos en nuevas direcciones».

Una gabardina hecha de papel y fibras recicladas fue el ápex de innovación de la colección primavera/verano 2020, modelada junto al perímetro de la piscina mientras nadadores en trajes de la línea Undercolors of Benetton nadaban de un extremo al otro.

Castelbajac dijo que la gabardina entallada en café “bolsa de papel” con costuras verdes era impermeable para la lluvia. También creó una camiseta corta como de papel que combinó con una falda blanca de silueta ingeniosa en el mismo material.

Otras piezas destacadas incluyeron una falda pañuelo con una postal estampada al frente que puede usarse suelta o ceñida, amarrándose al frente o atrás. Diseños cubiertos de pequeños suéteres o camisetas con imágenes de las campañas publicitarias de Oliverio Toscanini le dieron a la línea un carácter juguetón.

La colección mixta mantuvo los famosos colores de la marca y su mezclilla, encarnados en una falda escocesa con pliegues multicolor con un suéter entallado a rayas con los colores del arco iris, y medias igualmente coloridas.

El show abrió con rompers, camisetas y vestiditos de neopreno que tenían cierres de plástico extragrandes, a los que siguieron una serie de estilos náuticos audaces con motivos de anclas. Pero también hubo atuendos fresa en patrones chocantes de rosa y verde, y una serie de prendas florales.

Los calzados incluyeron sandalias de plataforma inspiradas en tablas de surf y tenis con flores o rayas de colores. Sombreros de marinero y viseras plásticas completaron los looks.

Al relanzar UCB, Castelbajac está combinando prendas accesibles como medias, que comienzan en 6 euros (6,50 dólares), con piezas de alta moda como un amplio abrigo de colores, por 1 mil 200 euros (1 mil 325 dólares).

«Mi problema es que ellos nunca me dicen que no», dijo el diseñador.

Luciano Benneton dijo que el cambio de diseño ha impulsado sus ventas y también la «simpatía» por la marca, que ha tomado pasos para mejorar su calidad al mudar parte de su producción de vuelta a Italia y otros países de Europa.

«Esta es una meta de la compañía, pero también una expectativa del mercado», dijo Benetton. «No comprar un montón de cosas que cuestan poco, sino menos cosas que cuestan un poco más y que causan más emoción».

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