ATENAS
Agencia dpa / Europa Press)
El primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, ha anunciado hoy el levantamiento total desde el próximo 1 de septiembre de los controles de capital impuestos en el país heleno en junio de 2015 para proteger la viabilidad de los bancos griegos en medio de la profunda crisis que llevó al tercer rescate del país.
En un discurso en el Parlamento, el líder de Nueva Democracia, que logró la victoria en las elecciones anticipadas del pasado mes de julio, ha anunciado que los controles de capital en Grecia «son a partir de hoy cosa del pasado».
Su antecesor en el cargo, el líder de izquierdas, Alexis Tsipras, puso en marcha a finales de junio de 2015 medidas para el control de capitales en todo el país, incluido el cierre provisional de los bancos griegos, ante el fracaso de las negociaciones de su Gobierno con la Troika.
Las restricciones han sido levantadas gradualmente a lo largo de estos cuatro años. El límite a la retirada de dinero en metálico fue abolido en octubre de 2018, aunque aún seguían aplicándose controles a las transacciones de dinero al extranjero.
De hecho, hasta ahora las empresas griegas todavía requieren de autorización del Banco de Grecia para realizar transferencias al extranjero de más de 100,000 euros al día, mientras que en el caso de particulares las transferencias estaban limitadas a 4,000 euros cada dos meses.
A este respecto, el ministro de Finanzas de Grecia, Jhristos Staikouras, ha confirmado que «la eliminación total de las restricciones entrará en vigor a partir del 1 de septiembre», en cooperación con el Banco de Grecia y con el consentimiento de la Unión Helénica de Bancos y la Unión de Bancos Cooperativos de Grecia, así como con los organismos europeos de supervisión competentes.
«Esta enmienda del Ministerio de Finanzas deroga las disposiciones de la Ley de 2015 que impone restricciones a las retiradas de efectivo y la transferencia de fondos», ha anunciado Staikouras, para quien dicho acto tuvo lugar en el contexto «caótico» de ese período como consecuencia de la «política frívola» del Gobierno y la negociación «irresponsable» de la primera mitad de 2015.
«Hoy se levanta un factor desestabilizador, un factor de inseguridad del sistema bancario griego», ha apostillado el ministro griego, subrayando que la restauración de la libre circulación de capitales es un paso decisivo en la normalización de la economía de Grecia y contribuirá a generar confianza, atraer inversiones, promover el crecimiento, impulsar los empleos y mejorar aún más la calificación crediticia del país.