Emilio Matta

emiliomattasaravia@gmail.com

Esposo y padre. Licenciado en Administración de Empresas de la Universidad Francisco Marroquín, MBA de la Universidad Adolfo Ibáñez de Chile, Certificado en Métodos de Pronósticos por Florida International University. 24 años de trayectoria profesional en las áreas de Operaciones, Logística y Finanzas en empresas industriales, comerciales y de servicios, empresario y columnista en La Hora.

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Emilio Matta Saravia
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Como marionetas han sido utilizados nuestro fatuo Presidente y sus serviles lacayos por el presidente Donald Trump en su intento de reelegirse para un segundo período, al ejecutar la serie de acciones que han emprendido en contra de nuestros paisanos que migran hacia el país del norte.

Me explico. Ante la presión que ha ejercido el gobierno estadounidense para detener el flujo migratorio de los países centroamericanos (éste ha sido uno de los principales temas de la campaña del actual Presidente y candidato republicano), primero se entregó la soberanía nacional al aceptar el contingente de agentes de la Agencia de Seguridad del Interior (Homeland Security Agency en inglés) para vigilar e impedir el paso de nuestros connacionales a México. Segundo, la aberrante, abyecta y rastrera actitud de la Ministra de Relaciones Exteriores ante el (mal)trato que se le da a los migrantes guatemaltecos en los centros de detención en distintos puntos de la frontera con México, en los que inclusive han fallecido niños, sin que nuestras autoridades siquiera levanten la voz. Es más, en su opinión a la referida Ministra le parece que nuestros connacionales “reciben buen trato” en dichos centros de detención. Tercero, como un insulto a los migrantes (y a los guatemaltecos en general) se debe tomar la estólida y cretina campaña publicitaria que hace unos meses sacara el gobierno guatemalteco donde tratan de disuadir a quien tiene intención de migrar al norte indicando que su sueño americano puede convertirse en una pesadilla. Efectivamente es una pesadilla para una persona desde tomar la decisión de separarse de su familia, endeudarse para poder pagar al coyote que lo transportará en el baúl de un vehículo o en “la bestia” a través del territorio mexicano para llegar a dar a un centro de detención, si es que no murió en el camino, para recibir un trato inhumano, por el simple hecho de buscar un mejor futuro. Pero también es una pesadilla el no tener oportunidades de un empleo digno, estar a merced de las pandillas o tener que ver a un hijo o hija morir de hambre o de una enfermedad porque en el centro de salud no hay medicinas ni personal adecuado, producto del vil contubernio entre autoridades y empresarios de farmacéuticas por exprimir el presupuesto del Ministerio de Salud. Como colofón, se le ocurre a nuestro Mandatario ir a firmar un acuerdo con el gobierno norteamericano para convertirnos en Tercer País Seguro, y así recibir, alimentar y cuidar (¿¿Cómo??) a miles de migrantes que serán enviados a nuestro país, producto de la mentecatez de quien nos (mal) gobierna.

Peor aún considero el hecho de traicionar de una forma tan vil, mezquina y despreciable a quienes, con sus más de nueve mil millones de dólares anuales en remesas, sostienen nuestra economía y aportan más de una tercera parte de nuestro pírrico crecimiento económico, producto de un sistema lesivo y corrupto, donde financistas y gobernantes pactan el saqueo del Estado e impunidad para sus ilegales e indignas acciones.

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