SERENIDAD DE LA TARDE
La tarde respira serenidad
La última luz del día
Que entra por la ventana
No alcanza a iluminar la habitación.
En el patio de la vecindad el cielo
Mal cortado por los techos
Es un pedazo asimétrico y gris
Afuera
Sobre una música suave
El piar de un pájaro casi desentona.
Viene el viento y mueve
Lánguidamente
La ropa olvidada por el sol.
Hasta el ruido del avión que pasa
Lleva no sé qué serenidad.
Ha llovido.
Algún techo retuvo agua
Y ahora la deja gotear despacio
Y se entretiene
Oyendo
El ruido
Que hace
Al
Caer.
EL GRAN TEATRO NACIONAL
¡Qué gran teatro tiene mi patria!
Es enorme
Impresionante en su granítica solidez.
Sus cimientos se hunden
Largos años en nuestra historia.
Extraños autores lo fundaron
Repartiendo
Los papeles estelares
Que son mantenidos
Invariables.
¡Qué gran teatro tiene mi patria!
MURO, SUEÑO Y ESPERANZA
El muro está allí:
Duro y gris
Esperando que los sueños
-que mis sueños-
Se rompan en él.
Mas
Inesperadamente
Una pequeña puerta se abre
Y entre nosotros
(muro, puerta y yo)
Palpita la esperanza.