Porque resulta que el TSE que, por cierto, no quiere que se le cuestione sobre lo que hacen y deciden, solo ha dejado saber su intención de detener una campaña anticipada en la que los candidatos han estado saliendo a promocionarse como que quedara un mes para las elecciones y no han logrado las autoridades electorales nada con esto porque entre los actos del gobierno, las amenazas de renuncia y la falsa suspensión de actividades partidarias, lo único que han logrado es ser desafiados por los aspirantes a la Presidencia y sus organizaciones.
Las últimas semanas han ocurrido entre el anuncio de la renuncia de Manuel Baldizón al Lider para poder, como ciudadano, realizar actividades con la población. Evidentemente, es el quitarse los colores para poder seguir haciendo una campaña sin necesidad de logotipo; pero tampoco se ha logrado detener la mezcla de actos de obra pública en que los funcionarios del Ejecutivo actúen como tales en lugar de ser candidatos en ejercicio de puestos.
Y es por ello que con el acto de ayer, en que el mismo Presidente Otto Pérez participó en una inauguración en que se pide el apoyo al Ministro de Comunicaciones, Alejandro Sinibaldi, se pone a prueba nuevamente a los magistrados del TSE para ver si de una vez por todas van a lograr que los partidos políticos en abierta contienda electoral empiezan a cumplir con una ley que parece que no existe.
Baldizón y Sinibaldi están demostrando sin empacho, cuál es la importancia y respeto que les merece la observancia de la Ley y las disposiciones del TSE. Nuestra gran preocupación es que si esta es su forma de jugarle la vuelta a las autoridades en algo abierto como la campaña anticipada, ¿qué estarán dispuestos a hacer cuando se quieran colocar regulaciones sobre el financiamiento?
Porque el verdadero problema para los magistrados vendrá en el momento en que quieran poner orden en la auditoría de los gastos de campaña y la procedencia de los fondos. La utilización de fundaciones, empleados “prestados”, donaciones de espacios publicitarios y aportes en “especie” son comunes pero no incluyen todos los fondos que los candidatos reciben. Hay mucho que se queda en sus cuentas porque es el pago del “derecho de piso” que muchos financistas hacen para ser los privilegiados en el gobierno. Hay un reto al TSE; a ver cómo enfrentan la prueba.