Por Eder Juárez y Denis Aguilar
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Aunque el Gobierno negó que fuera a comprar dos aviones Pampa III a la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA), la realidad resultó ser otra, porque el propio presidente Jimmy Morales cerró el trato y posó para las fotos desde Argentina montado en una aeronave similar a las que dotarán al Ministerio de la Defensa Nacional.
La acción de Morales, quien personalmente viajó a Argentina para concretar la adquisición, generó diversidad de comentarios en redes sociales, entre los candidatos a la Presidencia que disputarán la segunda vuelta electoral, así como representantes de otros sectores, quienes en buena medida cuestionaron si realmente el país necesitaba asumir ese gasto frente a otras problemáticas.
Sin embargo, otro punto que también fue cuestionado es la transparencia con la que se realizó la compra y que más está detrás del acuerdo, tomando en cuenta la opacidad con la que se manejó. Aquí la opinión de analistas consultados por La Hora.
Marvin Flores de Acción Ciudadana, manifestó que, en la compra de aviones a Argentina, hay poca transparencia, no se siguieron los pasos de adquisición que establece la Ley de Contrataciones del Estado.
Según Flores aparte de no realizar una compra con transparencia, las aeronaves no son una prioridad para el país, “se tienen otras prioridades en el país, educación, salud e infraestructura, no se justifica ese tipo de adquisiciones más allá de lo que se evidencia que es un negocio, es un negocio que puede señalarse de poca transparencia”.
Agregó que podría sospecharse de algún tipo de coima o comisión detrás de la adquisición, porque normalmente en las compras abreviadas, hay riesgos muy latentes de que existan ese tipo de “sobre pagos”.
La Contraloría General de Cuentas (CGC) debería estar fiscalizando estas compras, al igual que los diputados al Congreso de la República en su labor de fiscalización, añadió el analista. “Lamentablemente es una práctica recurrente en el Gobierno y evidentemente eso da una mala imagen que el propio Presidente se encargue de hacer ese tipo de procesos, cuando lo pudieron hacer a nivel de ministros por ejemplo”, manifestó Flores.
A criterio del analista las compras deben hacerse tal como lo establece la Ley de Contrataciones del Estado, una licitación pública abierta o una licitación internacional para adquirir equipos de mejor calidad y al mejor precio posible.
SLOWING: CAUSA INDIGNACIÓN
Mientras que Karin Slowing, exsecretaria de Planificación y Programación de la Presidencia (Segeplan), manifestó estar indignada porque el Gobierno de Morales priorizó la compra de los dos aviones en lugar de atender otras necesidades del país.
“Me tiene indignada realmente el hecho de haber priorizado la compra de unos aviones de esa forma, sin planificación, sin nada, cuando vemos que hay tanta necesidad en el país, que hay cosas urgentes que no se han hecho”, dijo.
Además, mencionó que no se sabe cuánto de esa cantidad que costaron los aviones serán comisiones para determinados personajes, ya que aseguró hay una corrupción que subyace en este caso.
“Seguramente tiene que haber un tráfico de influencias muy fuerte. Me provoca molestia, indignación, enojo”, aseguró, añadiendo que el proceso se ha dado de una forma poco transparente.
Asimismo, dijo que este caso ha delatado las declaraciones contradictorias entre altos funcionarios del Gobierno, como el caso del vicepresidente Jafeth Cabrera que negó la compra de los aviones por 28 millones de dólares a Argentina.
“Todo apunta a una situación totalmente aberrante, en un Gobierno que va de salida y sobre cuál es la verdadera finalidad de todo eso, creo que es otra deplorable actuación del Presidente y su gente”, señaló.
Slowing recordó que esta compra no estaba contemplada dentro del actual Presupuesto, por lo que criticó al titular del Ministerio de Finanzas por no proteger los recursos públicos y estar complaciendo los antojos del Presidente.
Hoy tras una citación en el Congreso, el ministro de Finanzas, Víctor Martínez aseguró que no había recibido la solicitud de readecuación presupuestaria del Ministerio de la Defensa para esta compra.
Por último, Slowing dijo que, al tratarse de la compra de un bien para el Estado de alta envergadura en un proceso opaco, la Contraloría debería objetar e impugnar este caso.
ASIES: SE DEBIÓ INFORMAR
Por su parte Pablo Hurtado, secretario ejecutivo de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), comentó que, en aras de la transparencia, lo adecuado era que se informara de los planes que tenía el Ejecutivo para la adquisición de las aeronaves.
“No es algo que un día para otro se hizo, esto ya es algo que se ha venido preparando durante algún tiempo y sí debió haberse dado a conocer a la población lo que se estaba pensando comprar o adquirir y no a última hora o como sucedió, que por medios de comunicación de otros países es que se tuvo conocimiento”, resaltó.
Respecto a los recursos para esta adquisición, Hurtado dijo que a estas alturas la compra ya fue concertada, por lo que considera que el respaldo financiero ya se estableció con cargo al Ministerio de la Defensa.
“Entendemos que esas previsiones ya fueron realizadas y si bien es una compra onerosa, también debe mencionarse que ese tipo de equipo y especialmente aeronaves, sí son necesarias para combatir los altos niveles de criminalidad que existen a nivel del crimen organizado y narcotráfico”, añadió.
Asimismo, dijo que este tema se puede valorar como una adquisición necesaria, pero que se debió dar con mayor transparencia e información, para tener una mayor certeza de la razonabilidad de qué tipo de naves son las que se están comprando y si son las adecuadas a las necesidades del país.
TAMBIÉN ADQUIRIERON UN BUQUE CON COLOMBIA
Según el matutino Prensa Libre, el Gobierno de Guatemala también adquirió con Colombia un buque para combatir el narcotráfico. La embarcación tendrá un costo para el país de 90 millones de quetzales, informó ese medio.
Además, cita declaraciones del vocero del Ejército de Guatemala en el que confirma que la adquisición se dio por medio de un acuerdo de cooperación.
FRASES
“Entendemos que esas previsiones ya fueron realizadas y si bien es una compra onerosa, también debe mencionarse que ese tipo de equipo y especialmente aeronaves, sí son necesarias para combatir los altos niveles de criminalidad que existen a nivel de crimen organizado y narcotráfico”.
Pablo Hurtado, secretario ejecutivo de Asies.
“Seguramente tiene que haber un tráfico de influencias muy fuerte. Me provoca molestia, indignación, enojo”.
Karin Slowing, exsecretaria de Planificación y Programación de la Presidencia.
“Lamentablemente es una práctica recurrente en el Gobierno y evidentemente eso da una mala imagen que el propio Presidente se encargue de hacer ese tipo de procesos, cuando lo pudieron hacer a nivel de ministros por ejemplo”.
Marvin Flores, Acción Ciudadana.