Pedro Pablo Marroquín

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Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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Pedro Pablo Marroquín Pérez
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@ppmp82

Hay muchas cosas que las personas destacan de las elecciones del día domingo, pero algo que todos comentan es el cuarto lugar del partido Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP) cuyo origen es CODECA. Como me dijo uno, “nunca lo vimos venir”.

El Presidente del CACIF dijo el domingo que le sorprendía mucho tal situación porque no entendía cómo, un grupo que tenía ideas tipo Venezuela, podía tener tanto respaldo.

Considero que es importante que todos sepamos que en el mundo, los Chávez o los Evo son las consecuencias directas de la incapacidad de las élites para resolver los grandes problemas de un país y de atender las grandes necesidades de las mayorías, en especial las más marginadas. Surgen por esa incapacidad y capitalizan el hartazgo de la gente.

Partiendo de la premisa anterior, muchos tienen que tener la humildad para reconocer que, con el afán de mantener un sistema cooptado que permite salirse con la suya, tener privilegios y operar en medio de una corrupción alentada por la impunidad, se ha terminado defendiendo un sistema excluyente que no da para más pero que ha sido sumamente rentable para evitar una verdadera rendición de cuentas a cambio de un verdadero abandono de las causas estructurales que generan toda la marginación y falta de oportunidad.

Entonces si usted es uno de los preocupados por el avance del MLP, es La Hora que usted decida abandonar a los radicales de un lado y de otro y se pueda centrar en alcanzar mínimos que antes no “se sentían” tan necesarios porque no se percibía ninguna amenaza a la forma en la que han operado las cosas.

Si su preocupación es genuina, no se oponga a que reformemos la justicia ni busque argumentos tontos e ideológicos para defender los intereses de quienes ahora pactarán con las mafias de las Comisiones Paralelas para elegir Magistrados de Sala y de CSJ.

No diga que la rendición de cuentas es un tema que desean los de la “izquierda” ni tampoco siga consintiendo los negocios y privilegios que tienen aquellos que los obtienen vía el financiamiento electoral y otras formas de operar.

Empiece a hablar con sus amigos y no tan amigos respecto a la necesidad de reformar integralmente el Estado y no deje que los más radicales lo tengan en silencio. El radicalismo de este país pasa por ver todo de forma ideológica y de considerar enemigo a quienes no victimizan a los que les toca rendir cuentas ante la justicia.

Nos urge reformar la justicia y la manera de elegir magistrados, modificar la matriz de compras, contrataciones y adjudicaciones, reformar la Contraloría de Cuentas, el Servicio Civil para que el Estado deje de ser el botín de los de turno y no digamos invertir masivamente en los centros primarios de salud así como diseñar y construir los programas y escuelas del futuro.

Hay dos formas de ver el tema: o usted culpa a todo mundo del cuarto lugar del MLP o usted entiende que el rumbo que llevamos no es correcto y que no siendo este un tema ideológico, existe la necesidad de invertir tiempo y recurso para articular consensos entre aquellos que deseamos un mejor país, alejado de los extremos y que nos permitan definir una agenda de mínimos para presentar de manera conjunta al nuevo Congreso.

Si no, no se sorprenda que en 4 años no ocupen el 4º lugar y que compitan directamente por gobernar este país porque la gente, nos guste o no, está harta y lo manifestó en las urnas y por medio de quienes se abstuvieron de ir, que son más de 3 millones de guatemaltecos. La decisión es suya.

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