Por Grecia Ortíz
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Gustavo Orozco es un joven al que la vida le ha enseñado el lado más duro, pero también alguien que ha sabido aprovechar las oportunidades que se le han presentado para salir adelante, sin olvidar el lugar de donde viene; con humildad explica que todos los logros académicos que ha alcanzado se los debe a su madre a quien le atribuye el título universitario que alcanzó y las enseñanzas de vida que ha obtenido.

Las redes sociales tienden a reproducir miles de mensajes que son compartidos con frecuencia entre amigos y conocidos, así fue como el mensaje de Gustavo llegó como una historia de superación a la redacción de La Hora Voz del Migrante.

La vida no ha sido fácil para el joven guatemalteco, desde pequeño asegura que a la única persona que reconoció como parte de su vida fue a su madre, quien se quedó sola con él junto a otros tres hermanos, mientras su padre, quien luego de migrar a EE. UU., y ayudarlos por algún tiempo los abandonó y dejó a su suerte en Guatemala.

Al hablar de su madre, el joven expresa con mucha admiración el esfuerzo que ella hizo por sacar adelante a sus hijos, la vida según Gustavo fue compleja para ellos, en su caso estudiar era un sueño que quería cumplir y lograrlo no fue fácil.

“Trabajé desde que estaba en tercero básico como ayudante de albañil, yo comencé a trabajar ahí fue como por siete meses en lo que lograba terminas mis estudios, después se me abrieron puertas más favorables y mi diversificado quería estudiarlo en dos años, mi mamá no podía sola y yo quería ayudarla”, comentó.

A pesar de las dificultades, expresó que su madre siempre los orientó en un camino de bien y a pesar de las limitaciones, los motivaba a seguir adelante y aunque él hizo su mayor esfuerzo por regresarle a su madre lo que hacía por él y por eso le prometió que le daría una vida de comodidades que no había tenido.

Había momentos en que recordó que la familia solo comía frijoles o incluso únicamente tortillas con sal y aunque se les presentaban momentos difíciles, el joven seguía luchando por un futuro mejor para su familia.

LA VIDA Y CONSEJOS DE SU MADRE LO MOTIVARON A SEGUIR ADELANTE

El sueño de Gustavo siempre fue obtener un título universitario y dedicárselo a su madre, sin embargo el cáncer le robó sus anhelos y poco tiempo, antes de que lograra finalizar esa etapa de estudios ella murió en una operación.

“Ella tenía una ulcera gástrica y de eso se le originó un tumor cancerígeno y le tocó varios órganos, pero no fue eso lo que la mató. Recuerdo que llegó al Roosevelt y un lunes murió de un infarto y ahí Dios me la quitó…me quedé a cargo de mis hermanos y cabeza de hogar, por supuesto que hubo un tiempo que yo me quebraba y me decía que no pude cumplir la promesa que le hice a mi mamá para darle una vida mejor, ella era mi motor, pero esta no era la forma adecuada de honrarla”, aseguró.

Aun en la adversidad y aunque devengaba un salario muy bajo, no se desanimó porque pensaba en honrar la memoria de la mujer a la que le debe la vida y de quien asegura obtuvo los mejores consejos de su vida.

Gustavo continuó sus estudios universitarios, siempre con la humildad que lo caracteriza expresó que no se venció y decidió emprender un negocio “Cumbres y Destinos GT”, con la que promueve viajes al interior del país, experiencia que ha permitido que muchas personas también conozcan parte de Guatemala.

En ese sentido aseguró con mucha convicción que los sueños son difíciles de convertir en realidad, pero también son posibles a pesar de que se presenten muchas situaciones adversas, ya que en su caso logró su objetivo y adquirió su título universitario.

“Tengo muchos sentimientos por mi mamá porque ella era mi motor, mi inspiración para lograrlo era mi mamá, yo luché solo, pero al final había mucha gente que me ayudó a llegar aquí, por supuesto que el acto fue emotivo porque no la tengo a ella, pero sé que sí”, aseguró.

ORGULLOSO DE SU PASADO

Ahora que ha logrado su sueño, recuerda todos los empleos que ha desempeñado desde ayudante de albañil, jardinero, repartidor de lácteos y volantes, “no me avergüenza decir esto, estoy orgulloso de lo que he hecho”.

A quienes afronten una situación similar, asevera que el mejor consejo que le puede dar es que no se venzan por nada y que sigan adelante sin importar lo que se presente.

“La vida no me miente, ahora me dice que puedo compartir con mis amigos, no tengo vicios porque eso no me interesa, no es eso lo mío”, afirmó.

Y aunque ha logrado parte de las promesas, sus metas no se terminan y a futuro espera completar una maestría en la universidad y seguir creciendo en la vida.

AGRADECE APOYO

“Yo quiero decir que recuerdo mucho los consejos de mi madre con mucha emoción, me entra mucha melancolía recordarla y pensar que no importa la posición en que uno se encuentre, mi madre era una persona muy humilde y ella era pobre y tenía humildad en todo, esto es por ella”, puntualizó.

Además de su madre, agradece el apoyo incondicional del señor Víctor Velásquez, quien lo ha guiado en la vida.

“Hay muchas personas que me han apoyado y motivado, esos son los consejos que más recuerdo, a mí mamá le diría ahora que se lució esto, va por ella, por todo su amor, le agradezco por todo su trabajo, su sacrificio. Ella está en el cielo y pese a que no te daré la vida que merecía pues siempre la estoy honrando porque se logró este objetivo”, anotó.

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