Pedro Pablo Marroquín Pérez
pmarroquin@lahora.com.gt
@ppmp82

Yo sostengo que una vez más los guatemaltecos, al ir a las urnas y como ha sido en años pasados, deben decidir si desean morir de un ataque al corazón o de alguna otra enfermedad terminal porque no hay cura al sistema toda vez que los problemas estructurales que generan sus vicios están ahí, como el dinosaurio de Tito Monterroso.

De todos los candidatos, en especial de los punteros, debemos fijarnos en sus finanzas, porque sin duda alguna están recibiendo financiamiento suficiente para movilizar gente, cubrir la logística y hasta acceder en helicópteros (en algunos de los casos) y, como ha venido operando nuestro sistema, nos enteramos de todos esos detalles cuando ya están sentando en el poder listos para devolver lo que pactaron en campaña y seguir la fiesta de la cooptación.

Adicional al tema del financiamiento, será necesario conocer esa “propuesta” de la UNE en torno a la CICIG reformada, el mandato que pretenderían para la Comisión y la Consulta Popular con la que ellos pretenden maquillar su postura en torno a la lucha contra la corrupción. Según comentan algunos que no desean ser mencionados por nombre, buscan erradicar el antivoto para la segunda vuelta hablando de que apoyan una CICIG reformada, pero en los detalles estará la clave.

Sabiendo cómo opera la UNE, no sería raro que pretendan modificar el mandato para centrar a la CICIG en tema de extorsiones (dejando corrupción de todo tipo y narcotráfico afuera) y así dejarles la cancha libre para sus fechorías del pasado y las que cometerán en el futuro. El caso de financiamiento de la UNE es tan solo la punta de un gigantesco iceberg al que necesitan generarle un enorme cerco de impunidad, ganen o pierdan.

El caso de Alejandro Giamattei yo lo veo con mucha similitud al del actual Presidente, porque esas acusaciones de que está rodeado de militares que buscan mantener sus privilegios y negocios a través de un Estado socavado o peor aún, un narcoestado, son sumamente preocupantes y por lo poco que se ha visto u oído, el candidato solo repite y niega, al igual que hizo Jimmy Morales en su momento, y tenemos a la vista los resultados.

Otro aspecto importante para estar atentos es si Roberto Arzú logra pagar la deuda que tiene en Miami con JJ Rendón. Para alguien al que se le va gente de la campaña, porque según dicen sin querer ser citados, no les logra pagar Q5 mil mensuales porque “no hay dinero”, conseguir $6 millones sería solo obra del apadrinamiento de alguien o algunos que quizá le apuesten a uno de los personajes menos escrupulosos de la historia del país.

Y es que el papel de Giamattei, Arzú o algún otro cobra relevancia porque hay quienes dicen que “ya Sandra les sirvió para modificar el financiamiento electoral” y ahora es momento de mirar a otros horizontes “porque si Sandra gana, la gente no quedará indiferente, el sistema estará en juego y por ende, nosotros también porque el papel del dinero más sucio vencerá a cualquiera”.

En el plano del Congreso, no se puede esperar mucho porque vamos a elegir bajo las mismas normas que han asegurado “champurradas”, ilegalidades y muchas influencias y porque el dinero más sucio le está ganando la partida al menos sucio y eso significará que el Legislativo también estará la disposición de los que aterrizan en pistas clandestinas y los que “siempre” habían ostentado el mayor poder estarán relegados, a merced de los primeros y sin quien ni dónde irse a quejar ante los actos que vendrán.

Es una tragicomedia en la que todos tenemos cuota de responsabilidad porque no cortamos la cabeza de un sistema que se iba a regenerar salvo que hubiéramos neutralizado las raíces de la cooptación y la captura del Estado.

 

Pedro Pablo Marroquín

pmarroquin@lahora.gt

Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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