Roberto Arias
Oportunamente quedó señalada la forma en que la CIA y los Estados Unidos de América han tocado abusivamente al futuro de algunos países de la región, incluyendo a Guatemala en 1954. Los EE. UU. y la CIA, junto a otras muchas agencias gubernamentales y “globales”, siempre operadas desde atrás por esos mismos operadores, han trastocado para mal el futuro de estos pueblos y no les han permitido desarrollarse, porque no les conviene a ellos ni a sus socios quienes también manejan los dineros internacionales.
Según Unasur:
República Dominicana 1963. El gobierno democrático de Juan Bosch fue derrocado con apoyo estadounidense tras ser acusado de extravíos comunistas, utilizando la misma falacia que en Guatemala.
El 28 de abril de 1965, fuerzas armadas estadounidenses, apoyadas por la OEA, la Junta Interamericana de Defensa y el Ejército de Brasil, intervienen República Dominicana para impedir el triunfo de las fuerzas nacionalistas que exigían el retorno de Bosch.
Brasil 1964. El Gobierno de João Goulart, presidente constitucional de Brasil, fue depuesto con el apoyo de la CIA por considerar que ponía en peligro la estabilidad regional debido a su «cercanía con el comunismo».
Nicaragua 1979. El Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) tomó el poder en Nicaragua tras la huida del dictador Anastasio Somoza, hecho que no pudo evitar la administración del presidente Jimmy Carter, quien solicitó la intervención de la OEA o el intento de los EE. UU. de crear un Gobierno de unidad nacional sin el FSLN.
El dictador ocupó la presidencia de Nicaragua con el pleno apoyo de Washington y consolidó un poder mediante la persecución política y la represión. Logró forjar una fortuna que lo consagró a él y a su familia como una élite acomodada en la región. Finaliza citas Unasur.
Venezuela. El caso actual de Venezuela es un tema que merece un espacio especial. Los EE. UU. hacen lo imposible por intentar mantener su hegemonía energética mundial, la cual van perdiendo poco a poco. Actualmente en Venezuela los rusos les avanzaron y les pararon la carreta con su presencia armada en ese territorio. Pero realmente los pueblos latinoamericanos no deberían permitir intromisión extranjera alguna. Rusos, gringos o marcianos. Cada pueblo debe resolver sus propios problemas internos, cueste lo que cueste. La intervención extranjera siempre es maligna y trágica.
Pero persiste la cooptación de Latinoamérica, incluso desde adentro con elementos traidores, esgrimiendo la cooptación de los sistemas políticos de los pueblos, corrompiendo a las instituciones, la justicia, a los políticos y, particularmente a los ejércitos para mantener el predominio propio, el de las cúpulas económicas y de las estructuras del crimen organizado.
Los países latinoamericanos tienen cooptación endógena y exógena. Realmente no se ve muy lejos una revuelta social en Guatemala… que el ejército aplacará a balazos, protegiendo los intereses de sus jerarcas, pero… defendiendo a la soberanía nacional. Continúa…